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¿No te da la vida?

De un tiempo a esta parte me digo que, cuando sea mayor, quiero ser como mi amiga Ana Lara porque me encanta su vitalidad y alegría, que se manifiesta en la amplia sonrisa con la que siempre saluda. Si te asomas a su Instagram, https://www.instagram.com/analaramoon/?hl=es, encontrarás frases como: celebra tu presente, unas palabras que deberíamos tener muy en cuenta en nuestro día a día. El problema es que a veces vamos de un lado para otro, como pollos sin cabeza, y solo nos sale una descorazonadora frase: no me da la vida.

Y ahí es dónde entra mi amiga Ana a la que, por cierto, esa frase y las palabras a ver: a ver si puedo, a ver si me da tiempo, a ver si nos vemos, etc, no le gusta nada, porque piensa que son términos sinónimos de procrastinar. Pero para todo hay soluciones y no solo para nuestra faceta de escritores y lectores.

Una de las primeras cosas que nos puede ayudar es:

7 hábitos para organizarse

Os lo voy a desglosar con ejemplos que os sean útiles y haga más sencillo entender esta infografía. Quiero aplicarlo tanto para lectores como para escritores pero puede servir para nuestra cualquier proyecto que queramos realizar, desde comprar un coche a irnos de vacaciones a ese lugar soñado que siempre tenemos en mente.

  • Empieza con un fin en mente

Piensa cuidadosamente que en lo que en realidad quieres. ¿Te gustaría participar en un concurso literario? ¿Quieres que una editorial se fije en ti? ¿Deseas escribir esa novela que tienes en mente pero que hasta la fecha no te has atrevido? ¿Buscas la forma de dedicarle más tiempo a la lectura? ¿Anhelas ser una bookstagrammer influyente y tener peso dentro del mundo de las letras? Sí, de esas que llaman para entrevistas sobre libros leídos y escribe en revistas literarias. Si ambicionas algo grande puedes seguir leyendo.

  • Establece primero lo primero

Una vez que tengas claro lo que quieres, debes hacer una lista de cuáles son las prioridades en tu vida. Y ahí es dónde entra una de las infografías de hoy: La matriz de Eisenhower

Para reflexionar

El cuadro 1 son aquellas cosas urgentes e importantes como: recoger los niños del colegio, hacer la compra semanal, pedir citas médicas, etc. y por lo tanto hay que hacer sí o sí. El cuadro 3 son aquellas cosas urgentes pero que no son importantes y que trataría de delegar en alguien. Hay veces que pensamos que no tenemos a nadie, cuando en realidad es que nos creemos imprescindibles o que solo nosotros realizamos bien esas tareas y nos cargamos con ellas, pero que en realidad pueden hacer otros. Y cuando esto ocurre es el momento en que decimos: no me da la vida. Y que conste que no digo que sea sencillo, solo que sino se intenta nunca se sabrá si se puede.

El cuadro 2 se refiere a aquellas cosas importantes aunque no son urgentes y son importantes porque en ese espacio es donde están encuadrados nuestros sueños y proyectos y que por lo tanto podemos programar. Pensemos en un ejemplo que sería participar en eventos, cursos, elegir las lecturas que vamos a leer ese mes, apuntarnos a una LC, marcarnos unos plazos para entregar un libro, organizar unas horas de escritura al día o unas páginas a la semana, organizar nuestra agenda de contactos, etc. En cambio, el cuadro 4 son todas aquellas actividades que podemos eliminar de nuestras vidas porque nos quitan tiempo y no aportan nada. Son las no urgentes y no importantes. Algo así como: perder horas en las RRSS haciendo lo que se lleva pero que a la hora de la verdad no aporta visibilidad o, si la aporta, no nos repercute de una forma provechosa, que en el caso de los escritores, sería el darnos a conocer a nuevos lectores y que se tradujera en ventas de libros. Eso sería una visibilidad rentable.

Este cuadro habrás de rellenarlo tú, con total sinceridad y como dice Ana:

La dificultad de conseguir una buena planificación está en identificar mis emociones unidas a mis tareas y con un ejercicio de reflexión realista que te pueda ayudar a hacerlo (sic).

Tu madurez se demostrará en el momento que no trates de procrastinar buscando excusas.

  • Piensa en ganar ganar

Aquí entra el nivel de generosidad que cada persona tenga y eso es algo que con el tiempo se descubre. Hay personas que solo van a lo suyo, pero no molestan ni exigen nada; luego están las que van a lo suyo, pero además se aprovechan de mala forma de quienes tienen a su alrededor y hay un tercer tipo de persona que parece que es generoso pero en realidad sigue abusando de quien está a su alrededor, pero lo hace de una forma tan sutil que apenas si se percibe, aunque por lo menos no molesta mucho ni hace daño. Luego está la que es generosa de verdad y que trata de aportar más para los demás que para sí misma. Eso le acaba revirtiendo en forma de colaboración por parte de su entorno y muchas veces sin ni siquiera pedirlo, eso es lo que también ha dado en denominarse como el karma. Por mis años de experiencia recomiendo esta última opción porque además es muy enriquecedora.

  • Procura primer comprender y después ser comprendido

Hay que conocer el punto de vista del otro antes de aportar soluciones porque, si no lo haces significa que vas solo a tú interés. Es muy molesto solo aportar sin pararse a conocer mínimamente las motivaciones de cada personas a la hora de realizar sus proyectos. No estés oyendo un punto de vista pero, solo pensando en lo que vas a responder a tu interlocutor en vez de escuchar sus explicaciones.

  • Sinergia

Aquí toco la cualidad donde se ve, de forma efectiva, la generosidad de un equipo. Hay miembros de grupos que se guardan información pensando que compartirla no le va a favorecer o incluso para poner palos en las ruedas de los supuestos competidores, de cuya existencia podemos decir, la mayoría de las veces, que solo es imaginación. Si todos avanzamos, ¿qué más nos da compartir ideas? Las ideas no se registran porque casi nunca son originales. Es un poco absurdo y egocéntrico pensar que nuestra idea es única y nos ha surgido de la nada, sin una inspiración consciente o inconsciente de otra que esté en nuestro entorno. No existen los plagios de ideas, ni el robo de ideas, por mucho que nos queramos escudar pensado, como Golum, que son mi tesoro. La idea pasa a ser un tesoro cuando se aporta y se comparte porque se enriquece con las ideas de otras mentes para poner los proyectos en marcha. Busca en tu entorno hacer Networking que haga progresar tu proyecto, aportando tu esfuerzo e imaginación. Estos contactos pueden ser lectores y escritores, pero también puedes hacerlo con otras personas que no tengan nada que ver con tu plan, creando así una amplia red de singergias que te ayudaran si tú aportas. Un ejemplo lo pongo a continuación porque gracias a mi amiga Oliva López, fundadora de la empresa https://www.instagram.com/olivalolo_/?hl=es puedo compartir este vídeo con vosotros. Entré en contacto con Ana y Oliva por medio de AMEP, https://www.instagram.com/amepcadiz/?hl=es, la Asociación de Mujeres Empresarias de la provincia de Cádiz, grupo del que soy miembro hace mas de dos años. Pero no fueron ellas las únicas que conocí y me ayudaron, también puedo sumar a este grupo a Concha Rosano, https://www.instagram.com/concharosano/?hl=es, y a Amparo Bou de Sinlímites Comunicación, https://www.instagram.com/sinlimitescomu/?hl=es. Todas tratamos de compartir sinergias hasta dónde nuestro interés por enriquecernos llegue.

  • Ser proactivo

Hay que ser capaces de controlar nuestra efectividad. Es decir, la actitud positiva y activa que tome cada individuo, ante una situación, es crucial para tomar el control y dar inicio al desarrollo de ideas y metodologías para mejorar lo que ocurre a su alrededor y de lo que es responsable. Algunos sinónimos por los cuales se puede sustituir la palabra proactividad son: emprender, dinamismo, desarrollar y resolver, entre otros. El término proactividad fue propuesto por Viktor Frankl, un psiquiatra y neurólogo vienés, en su libro titulado El hombre en busca de sentido, en el año 1946. Frankl fue prisionero en un campo de concentración del régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial, del cual sobrevivió, según sus palabras, gracias a tener la capacidad de darle sentido a su vida. Que seamos nosotros los que busquemos soluciones a nuestros problemas, no esperemos que sean los demás los que nos saquen las castañas del fuego.

  • Afila la sierra

O lo que es o mismo: ¡cuídate!. Para ser efectivos debemos dedicar tiempo a renovarnos en lo físico, lo espiritual, lo social y en lo mental. Todo eso haciendo deporte, relacionándonos con personas que nos aporten alegría y estímulo, lo que denominaríamos como buenas vibraciones; desarrollando esos hobbies que nos gusten, eligiendo libros que nos apetezca leer y no sean por obligación. También podemos visitar lugares que tenemos pendientes y siempre dejamos para otro momento, pese a estar próximos a nuestra localidad. Obligarnos a dejar atrás palabras como: a ver si hago tal o cual cosa que significa que nunca lo haremos porque no nos organizamos. Y sobre todo, estar a gusto con nosotros mismos, si llegamos a ese punto de paz interior, ya tenemos ganada más del 50% de nuestra tranquilidad.

Y para lograr esa tranquilidad sobre todo hay que tener muy bien organizada nuestra inteligencia emocional. Os pongo una infografía sobre ese tema, pero dejaré este tema para desarrollarlo otro día. Si de verdad queréis llevar a buen puerto vuestros proyectos sin que acabéis frustradas, cansadas e incluso a punto de tirar la toalla y en permanente estado de tensión, creo que estas aportaciones pueden echaros una mano.

Inteligencia Emocional (IE)

Y como regalo final os dejo un planificación para el mes de Mayo por si os sirve de inspiración y que os puede ayudar a tener una idea de contenidos para publicar en vuestras RRSS.

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