¿Cuál es mi experiencia sobre el tema?
Llevo tres libros publicados y en camino del cuarto por lo que ambos términos me son muy familiares desde el minuto uno en el que decido sacar a la luz una nueva obra. Debe ser que tengo la suerte de pertenecer a una editorial, Kaizen Editores, en el que estas palabras son muy utilizadas en su metodología a la hora de trabajar con los proyectos de sus autores y por lo tanto no me son ajenas. Por eso te voy a contar mi experiencia con estas dinámicas de trabajo, aunque tal vez debería ponerte en antecedentes y explicar que muchas de las palabras que a veces pensamos que significan lo mismo en el mundo editorial en realidad tienen funciones que las diferencian. Espero que tengas paciencia porque esa es la madre del saber y de la ciencia
Informe de lectura versus lector 0
Un informe de lectura no es incompatible con la lectura de nuestro trabajo por parte de uno o varios lectores 0 pero hay que tener en cuenta que no es lo mismo. Os voy a explicar que significan esas palabras, cuales son sus funciones y por qué pueden convivir los dos dentro del proceso de valoración de un manuscrito.
Informe de lectura
Un informe de lectura es el resumen y análisis detallado de un libro, que hace un lector por encargo de una editorial y que sirve al editor para saber de qué trata la obra y si tiene calidad suficiente para considerar su publicación. Pero ojo, no es un lector cualquiera, es un lector que tiene un gran bagaje cultural, información literaria, debe tener un criterio y una formación mas alla del mero, me gusta o no me gusta, es maravilloso o una historia de fácil lectura.
Es una herramienta fundamental en el mundo de la edición. Debido a la falta de tiempo, para un editor es vital tener lectores de confianza que lean los libros que recibe y hagan informes.Si un informe es muy positivo, se encarga una segunda lectura a un lector diferente.
En caso de que el segundo informe también sea favorable, lo leerá alguien de la editorial para valorar su publicación.
Un informe debe tener varios apartados importantes:
Apartados que debe tener un informe de lectura
- Datos
- Descripción del contenido y resumen de la trama
- Estructura, estilo y personajes
- Información sobre el autor
- Opinión personal
- Valoración literaria
- Valoración comercial
- Posibles dificultades de traducción o adaptación, si está en otro idioma
- Comparación con otros libros en el mercado
- Posibilidades de promoción
Como puedes ver no son pasos carentes de importancia, por lo tanto hablamos de una lectura profesional de un libro que no tiene nada que ver con lo que un lector 0 puede llegar a hacer. Es cierto que hay ciertos lectores 0 que tienen la capacidad de darnos una visión acerca de ciertos errores de nuestros libros que nos pueden venir bien a la hora de publicarlos pero no es algo profesional, que es de lo que estamos hablando, puesto que ya entran aspectos como una valoración comercial, comparación con otros libros del mercado y una valoración literaria que no todos los lectores 0 pueden llegar a tener en cuenta puesto que no conocen el mercado literario hasta ese nivel. ¿Eso es malo? No, para nada, pero no mezclemos churras con merinas. En mi caso cuando entregué mi primera novela a la editorial Kaizen me hicieron ese informe en varios folios que me vino bien a la hora de retomar la corrección necesaria para su verdadera puesta punto y que sigo pidiendo para todas mis novelas antes de que entren en el circuito comercial. Ahora mismo me lo suelen hacer agentes externos por eso de que cuanto menos me conozca el ejecutor del informe más sincero será. Mi madre y mis mejores amigos no me valen para este tipo de despiada crítica constructiva.
Editing
¿Sábes cuantos tipos de editores exiten?
Lo cierto es que varios y no tienen nada que ver unos con otros en cuanto a sus funciones aunque pueden juntarse todos en la misma persona. Vamos a empezar por el más sencillo de entender en cuanto a su trabajo dentro del mundo editorial
Editor de adquisiciones – Director editorial
La función principal de este editor es contratar o “comprar” derechos de obras y obtener contratos editoriales firmados por parte de los autores o sus agentes literarios.
Es quien investiga y busca posibles obras para ser publicadas por la editorial para la que trabaja. Es quien negocia, quien visita las ferias de libros, quien se reúne con agentes literarios, contacta autores e idea libros por encargo. Es quien va organizando los contratos según el catálogo o la linea de la editorial, porque hay editoriales que tienen una sola linea de publicación o tiene varias: novelas históricas, románticas, fantasía, etc.
También es el editor con un perfil más ejecutivo y empresarial, con mucha libertad de acción dentro de la empresa editorial. De su criterio empresarial, su sagacidad en detectar autores que vendan libros y su capacidad de negociación depende el funcionamiento y crecimiento de la editorial.
Editor de contenido – Editor de mesa
Es el editor que trabaja con el texto de un autor. Es quien realiza el editing de un manuscrito antes de ser publicado. En inglés es el copy editor.
Es frecuente que esta labor se combine con la corrección de estilo. A veces, incluso, se lo confunde con el corrector ortotipográfico o con el corrector de pruebas o galeradas (proofreader).
Prefiero denominar a este tipo de editor como editor de contenido frente a editor de textos. La primera denominación es más amplia y trasciende al texto puro y duro.
Este es el editor con el que más he trabajado, es el que se ha sentado y se sigue sentando conmigo, y en un mano a mano leemos poco poco poco la novela para corregir párrafo a párrafo. Se puede considerar que es el nivel más profundo de intervención que puede necesitar un texto: es la corrección de concepto o contenido. Pero ojo, no corrige el estilo. Eso es algo personal que cada autor tiene practicamente desde el minuto uno de ponerse a escribir otra cosa es corregir la sintaxis que es otro aspecto muy importante y que muchos autores confunden con intervención en el estilo y no es así.
El editing no se detiene en los aspectos formales y expresivos del texto (que se revisarán durante la corrección de estilo y ortotipográfica) sino en la composición del texto y su eficacia a la hora de transmitir la historia al lector. A veces hay lagunas, huecos, incoherencias, escenas cojas, que necesitan una corrección y será este editor el que se encargará de hacerlo. En los libros de ficción el editing supone una revisión que profundiza en el contenido y los componentes de la trama: ritmo, personajes, escenas, nudos y giros de la trama… El editor literario encargado del editing detecta y valora los posibles errores de fondo, al igual que hace el lector profesional en los informes de lectura, pero, a diferencia de este, el editor sí propone soluciones concretas para mejorar la novela porque tiene un conocimiento de la técnica de la que carece el lector profesional. El editor literario trabaja a menudo directamente sobre el texto del autor, detectando problemas concretos de la trama y sugiriendo soluciones para reforzar los aspectos positivos de la novela y mejorar tu técnica narrativa. Pero ojo no va a tocar nuestro estilo, solo toca aquellos errores relacionados con la trama y su estructura que supongan hilos mal tranzados en nuestra narración.
Editor-Propietario de la editorial
A veces todas las figuras nombradas anteriormente coinciden pero eso ocurre en las editoriales pequeñas, en las grandes puedes llegar a ser diferentes personas puesto que tienen todos distintas funciones y en este caso nos referimos al propietario de la editorial, que en realidad es un inversor, incluso tal vez no tenga idea de lo que es la edición y publicación de libros, ya que se limita a facilitar los medios de financiación de la editorial (con el ojo puesto en los resultados, claro está).
El idioma inglés cuenta con dos palabras distintas para denominar a uno y otro: editor y publisher. Pero en castellano no contamos más que con la expresión editor para referirnos a ambos.
Editor de proyecto-Coordinador editorial
Es quien supervisa todas las etapas de producción de un libro y se asegura que los procesos sean cumplimentados en tiempo y forma. En el sector editorial, es el perfil que conocemos como coordinador editorial. Es el tipo de editor que trata a diario con el autor, el que solicita presupuestos a los posibles colaboradores que intervienen en la edición de la publicación y a las imprentas.
También es el perfil de editor que se encarga de que cada uno de los procesos se realicen en el tiempo y la forma pactados. Este tipo de editor, aunque no ejecute algunos de los servicios editoriales que coordina, debe conocerlos lo suficiente para velar por la calidad de estos. Debe tener suficiente formación para saber que los servicios que efectúan otros profesionales están ejecutados de manera adecuada. Ya que por mucho que nosotros como autores sepamos de maquetación, portadas o corrección no llegamos a saber del todo porque no somos profesionales en estos campos y muchas veces este editor es el encargado de coordinar el amplio abanico de procesos hasta sacar el libro, a la vez que lo hace con la imprenta, y procura que los tiempos establecidos se lleven a cabo.
Editor digital
Es un perfil que tímidamente comienza a aparecer y que considero cada vez más necesario. Es un editor que posee formación en el sector editorial tradicional, pero que además piensa en clave digital. Un perfil que analiza cómo el mundo del libro puede imbricarse con el digital y a la inversa. Para poder realizar lo anterior, tiene que conocer al dedillo cuestiones como los formatos de libros electrónicos. Además, temas como HTML, XML y JDF; funcionamiento de redes sociales, blogs y páginas web, etc.
Editor técnico
En según qué ámbitos, se suele llamar editor técnico al maquetador, maquetista o componedor. Tal vez no sea una figura que en la actualidad se tenga muy en cuenta en las editoriales que conocemos, pero básicamente porque muchos de los editores que he comentado se encuentran representados en la misma figura dentro de la editorial y no conoces las atribuciones que cada uno de ellos tiene.
Desde luego para mí son todas ellas importantes porque la mayoria de los autores que conozco, incluyéndome en esta lista, como mucho sabemos volcar historias en nuestros ordenadores o folios pero necesitamos una visión externa que nos valores la viabilidad de nuestra historia y nos ayude a pulirla, darle brillo y explendor. Por mucho que pensemos que escribimos bien, o que esa es nuestra forma de escribir y que es perfectamente válida, en realidad cometemos el error del principiante de creernos que somos lo mas y sabemos mucho. Ser escritor a nivel profesional es algo muy serio, que requiere como otra profesion el consejo y el buen hacer de otros profesionales que encaucen nuestra carrera y, al igual, que para ser chef hay que ir a una escuela o para ser arquitecto a una universidad y que debemos dejarnos guiar por quienes aprendieron antes que nosotros, en el caso del escritor debe ser igual.
Un editor no cambia nuestro estilo, igual que un médico cuando nos trata no cambia nuestra genética, somos lo que somos pero un buen editor lo que hace es mejorar lo bueno que ya tenenos y ponerlo todo en orden y concierto para que tengamos éxito a la hora de publicar. Quién piense que no necesita de estos profesionales o peca de ego o de desconocimiento y eso a la larga se paga en cualquier profesión, no solo en el mundo de la escritura y luego llegan los lamentos de que no se vende. Es cierto que ultimamente algunos autores se quejan de que hay editores que les modifican y suprimen partes de sus textos sin consultar y si eso es así es que están trabajando solo desde el punto de vista comercial. Entiendo que no todo el mundo puede ser considerado buen profesional pero hasta la fecha no me he encontrado con ese tipo de caso muy a menudo. Un editor, sea cual sea, debe de argumentar el cambio y este debe ser aceptado por el autor.
Que conste que aquí no he hablado del corrector ortotipográfico que no tiene nada que ver con la edición en sí, es otro apartado diferente. Se puede tener tener un libro correctamente corregido a nivel ortotipográfico pero en cuanto a la edición ser un auténtico desastre y de eso he visto muchos ejemplos a lo largo de mi vida de lectora lo que ha sido una pena. Entiendo que publicar es caro pero si queremos tener buenos trabajos es algo que tenemos que tener en cuenta y no escatimar en esfuerzos. Sobre todo porque eso queda ahi por los siglos de los siglos y no todas las publicaciones pasan bien el trascurrir del tiempo. Es normal que los primeros libros que publiquemos no sean perfectos por falta de experiencia pero si eso ocurre libro tras libro tendremos un problema. Por lo tanto no pienses que utilizar unos buenos servicios editoriales seas autopublicado o no es algo que te va a modificar tu forma de escribir, más bien todo lo contrario, en la mayor parte de los casos es un dinero muy bien invertido.