marketing

Promociones

Sacar la cabeza en las redes sociales

Una de las cosas más difíciles, dentro del trabajo de los autores autopublicados, es el tema de unas buenas campañas de marketing y publicidad. Una dificultad que vemos en el día a día, a poco que nos asomemos a los distintos perfiles que pueblan las RRSS, de ahí mi encabezamiento con el título de sacar la cabeza porque como mínimo lo que tenemos que intentar en no ahogarnos. Quien me conoce sabe que este es un tema en el que estoy en un permamente intento de buscar nuevas formas de publicitarme y de publicitar a otros compañeros para no hacer siempre el papel de Paco Umbral y hablar exclusivamente de mi libro o de mí como autora. En realidad, me gusta mucho más mostrar los trabajos de otros compañeros, reunirme con ellos y proponer nuevas estrategias publicitarias y, de sí se encarta, nos tomamos unas tapitas pues para mí ese es el punto en el que el mundo empieza a ser maravilloso. Y así lo hice la semana pasada con los compañeros Patricia Gallardo y Héctor H. López con el maravilloso marco de la ciudad de San Fernando (Cádiz) como decorado de nuestro encuentro.

Estamos ante dos autores que trabajan diferentes géneros pero, que a la hora de la verdad, tienen bastantes puntos en común empezando por sus gusto por la lectura y la escritura incluso del género fantástico porque una de las cosas que me han confesado es que ambos son amantes de los dragones desde que eran niños e incluso similitudes en su forma de plantearse la vida si se lee entre líneas. Eso sí, al final va a resultar que el nexo en común entre todos van a ser los dragones, puesto que a mí también siempre me han gustado aunque escogiera, en última instancia, a la libélula como símbolo que me identificara entre mis lectores.

Anillos de garra de dragón

Lo que quiero presentar hoy es otra forma de conocer a algunos autores a los que considero amigos empezando por Patricia y Héctor y me gustaría que esta forma de acercarte a sus trabajos se repitiera con otros escritores a los que les brindo la opción de darse a conocer o ampliar sus promociones a través de mi blog. Siempre de una forma breve y sencilla, que sea lo justo para presentar alguna obra o un proyecto destacado de su labor como creadores de historias.

Esta breve forma de aproximarme a ellos me ha hecho descubrir, por ejemplo, que con Patricia comparto los mismos libros de lectura juvenil pese a que entre nosotras hay varios años de diferencia. Solo con esto imagino que, si segues leyendo los booktag de ambos autores, verás que en el fondo tienen mas aspectos en común entre ambos de lo que parece e incluso te sentirás identificados con muchas de sus palabras.


Es el momento de saber más de Patricia Gallardo
🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆

🔹1.Si fueras un animal, ¿cuál serías? ¿Por qué? Un dragón, porque representa la fuerza y la nobleza, en algunas culturas, y el respeto y el miedo en otras, y porque ya se por sí es muy chulo con sus alas y su fuego, también pueden ser tiernos como Mushu o Desdentao. En un plano más terrenal me gustan los mamíferos de aspecto adorable, perritos, cobayas, nutrias… Aunque una vez tuve una serpiente amarilla de esas enorme sobre los hombros y fue una flipada.
.
2.¿Qué es lo que más miedo te da? Los desafíos de la vida cuando ya lo tienes todo estructurado, el primer paso a dar después de que algo se desmorone, ese instante de incertidumbre. Luego ya soy una «echá pa´alante». Como cuando te dan una colleja y nos sabes de dónde te ha venido el golpe, metafóricamente hablando.
.
3.¿Cómo te desenvuelves en la cocina? Aprendí con unos 9 años y se me da bastante bien, sobre todo temas de pasta y masas, pero desde que mi marido se retiró apenas cocino, voy a mesa puesta ja, ja, ja, ja.
.
4.¿Cuál es la cosa más peligrosa que has hecho en tu vida? Conducir un coche sin luces, no fue mucho tiempo y era de día, pero lo pasé un poco mal a la hora de coger un carril de aceleración sin intermitentes. Y quizás ponerme encima una serpiente amarilla enorme…
.
5.¿Qué personaje de la historia te habría gustado ser? María Magdalena, pero en su posición de discípula, Hipatia de Alejandría, la poetisa Wallada, Beatriz Galindo «La latina», María Montesori… Cualquier mujer que aportara algo a su época. Si tuviera que elegir a un hombre me quedaría con el doctor Ignaz Semmeweiz quien descubrió la naturaleza infecciosa de la fiebre puerperal.
.
6.¿Eres rencoroso/a? Creo que no, tampoco he tenido discusiones fuertes con nadie. Eso sí con la edad soy más selectivas con las persona, así que como estoy a gusto no hay lugar para el rencor.
.
7.¿Qué harías si un meteorito fuera a estrellarse contra la Tierra, y destruirla, en 24 horas? Cogerme un puntazo de vino dulce en una tertulia literaria y disfrutarlo a tope, total al día siguiente no me iba a enterar de la resaca. Jajajajaja.
.
8.¿Cuál es el libro que más te ha hecho reír? La Luisi, de Ángel Sanchidrian, me lo leí de una tacada a carcajada limpia en el trayecto Málaga – Córdoba del AVE.
.
9.Si hubieses sido un deportista de élite, ¿qué deporte habrías practicado? De joven hubiera dicho gimnasia rítmica o patinaje artístico, ahora diría maratón.
.
10.¿Cuál es la lección más importante que has aprendido en tu vida? Que hay que dar su tiempo al duelo, si no queremos que nos engulla la pena. Es mi lección hasta ahora, pero ya sabemos que la vida es la maestra de nuestro destino y según como empollemos así nos saldrán las notas.

Sigue a la autora en las redes https://www.instagram.com/patriciamariagallardo/

Ahora es el turno de saber más de Héctor H. López
🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆
.
🔹1.Si fueras un animal, ¿cuál serías? ¿Por qué? Sin duda, un dragón. Primero porque vuela, lo que implica libertad. Luego, es poderoso, con lo que puede defender a los demás y defenderse y asumir riesgos. También es mágico, así que mientras exista, habrá alguien que sueñe.
.
2.¿Qué es lo que más miedo te da? Los seres humanos, sobre todo en masa.
.
3.¿Cómo te desenvuelves en la cocina? No soy un cheff, pero hago mis cosicas.
.
4.¿Cuál es la cosa más peligrosa que has hecho en tu vida? Vivir. En lo físico príma el instinto de supervivencia y no asumo riesgos que pueda evitar, prefiero un entorno controlado. En lo emocional, por el contrario, soy un inconsciente.
.
5.¿Qué personaje de la historia te habría gustado ser? Martin Luther King.
.
6.¿Eres rencoroso/a? Es muy difícil enfadarme y siempre olvido.
.
7.¿Qué harías si un meteorito fuera a estrellarse contra la Tierra, y destruirla, en 24 horas? Preparar una comida, tertulia con amigos y, ya al final, abrir una botella de wisky y contemplar el mar, solo o acariciando, si lo hay, a alguien especial.
.
8.¿Cuál es el libro que más te ha hecho reír? Cualquiera de Terry Pratchett.
.
9.Si hubieses sido un deportista de élite, ¿qué deporte habrías practicado? Ajedrez.
.
10.¿Cuál es la lección más importante que has aprendido en tu vida? La más importante aún tengo que aprenderla, siempre toca mañana.

Sigue al autor en las redes https://www.instagram.com/hectorh.lopez/

Espero que con estas breves pinceladas os animéis a leer a ambos autores que tienen unas interesantes novelas de géneros diferentes. En el caso de Patricia os recomiendo sus dos trabajos más destacadas junto con su cuento:

Y en el de Héctor la segunda edición de su trabajo y con portada nueva:

Te espero en nuestras redes y como ellos bien dicen: «Si queréis conocernos, mejor leed nuestros libros»

Tertulia

Una de mis tertulias

Entre vinos y libros

Hace unas semanas estuve en una tertulia con mi amiga y periodista Amparo Bou. En ella disfrutamos, largo y tendido, hablando sobre la importancia que le doy en mis tramas a la descripción usando los olores y sabores. Se desarrolló en Algarve Libros, mi librería de referencia en Jerez de la Frontera, y gracias a la acogida de su dueña, la escritora Margarita Lozano, nos quedamos con ganas de más. Hoy he pensado poneros la entrevista al completo y ya vosotros, queridos lectores y lectoras, juzgueis si fue o no interesante.

Proximamente subiré la que se realizó el día 8 de marzo con motivo de la celebración del día Internacional de la Mujer. Espero que disfrutéis mientras de este buen rato. Nos vemos en las redes.

mis lecturas

Chicas e instituciones

Una nueva recomendación de lectura

Se acerca el 8 de marzo y el título de mi entrada es el de un libro que me he acabado de leer y que puede venir bastante al caso con la fecha que se conmemora esta semana. Se trata de el trabajo de la artista, poeta y gestora cultural Daria Serenko (Jabarovsk, 1993): Chicas e instituciones. Una mujer disidente y que por ello sabe bien lo que es una cárcel rusa, porque lo ha sufrido en sus propias carnes. Ha pasado por ella en varias ocasiones debido a su oposición al régimen de Vladímir Putin, ha sido perseguida y amenazada, han hackeado su teléfono y ha llegado a temer por su vida. Así fueron sus últimos diez años. El pico llegó en enero de 2022, poco después de que presentara su libro (Errata Naturae) —en él critica el sistema patriarcal y militarista ruso— en Moscú y manifestara sus presentimientos de que algo horrible iba a suceder. La tacharon de alarmista. Más tarde la detuvieron y se pasó dos semanas en el calabozo. En ella se aunan una seríe de reivindicaciones y luchas que chocan directamente contra la mentalidad del régimen actual que gobierna Rusia, donde se están fomentando unos valores muy tradicionales, que además se han convertido en la ideología oficial del estado. Y las feministas no encajan en esos valores ya que redefinen los conceptos de la familia e igualdad algo que supone una amenaza directa a este régimen putinista, donde además los opositores al régimen tienden a sufrir accidentes, sobre todo el de precipitarse al vacío desde ventanas. Nuestra autora ha tenido más suerte. Dos semanas antes de que los tanques entraran en Ucrania, estaba sentada en un cafetería del centro de Moscú firmando ejemplares de sus libros. En el de un amigo escribió la dedicatoria «Rusia será libre». Antes de que hubiera terminado el café unos agentes de paisano la detuvieron y su condena finalizó la madrugada del 23 al 24 de febrero. Al despertar su país estaba en guerra por lo que tuvo que hacer las maletas y viajar hacia el exílio. Sus campañas siempre se han desarrollado dentro del marco de la no violencia, pero está claro, como bien dice Daria: protegerse de la violencia recurriendo exclusivamente a la no violencia puede costarte la vida.

Entre las páginas de este libro vemos un retrato de esa realidad contada por quién lo ha vivido de primera mano y desde el mundo de la cultura, algo que en muchos países de los llamados democráticos se sigue utilizando, al igual que en Rusia, como una forma de lograr un discurso uniforme en el que la palabra igualdad no tiene mucha cabida. Vemos en la narración de esta autora la historia de mujeres, las chicas, que trabajan para el ministerio de cultura ruso y como sus vidas se reducen a ser un mero número. Donde poco a poco se les merma su libertad política y de expresión, en el que el miedo a veces se ahoga entre tragos de vodka y donde la más minima sospecha, incluso por haberse divorciado, puede suponer un antes y un después en sus vidas. Lo peor de todo es que este discurso no solo se escucha en Rusia. que a fin de cuenta no deja de ser una dictadura. sino que lo oímos en los argumentos de muchas personas, incluídos líderes políticos, en países en los que se supone que ya a inicios del siglo XX sus regímenes eran democracias parlamentarias y en los que se presume de que todos los individuos son considerados iguales. Pues parece que no.

Panorama en la actualidad

Por eso, aún hoy en día una mitad de la humanidad necesita tener que llamar la atención como mínimo una vez al año y explicarle a la otra mitad que las mujeres somos iguales que los hombres en las reivindicaciones que este día se gritan por la calle. A nivel intelectural la igualdad es patente y la necesidad de colaboración entre hombres y mujeres, estando ambos en el mismo plano, es algo que debería ser obvio en pleno siglo XXI. Un siglo, del que ya tenemos casi un cuarto de él gastado de tanto usarlo, en el que sigo oyendo discursos donde se ningunea, menosprecia y socaba la identidad igualitaria de una parte de los habitantes del planeta, justificando esta situación con comentarios de los más variopintos y todos ellos cargados de bastante mala baba. Lo que hace no solo no conocer la realidad sino negarla y empecinarse en querer hacernos comulgar con rueda de molino. Solo hay que coger cualquier libro de historia y podremos encontrar que a cada éxito alcanzado por un hombre, antes o después, lo mismo ha sido logrado igual por una mujer, lo que ocurre es que si ha sido antes se ha ocultado y si ha sido después se ha minimizado.

Pero lo que más me preocupa no es que exista esa discriminación sino que uno de los medios de mantenerla siga siendo un discurso mal desarrollado por parte de un sector de mujeres que no acaban de entender muy bien dónde está el problema. Y eso lo he visto incluso dentro del mundo de la literatura donde se siguen jaleando y justificando tramas tóxicas dentro de la narrativa en un género como el la romántica-erótica. Allí seguimos desarrolando discursos en los que el mal trato se envuelve de glamour y se disculpa con la frase: fue por amor.

Si en una novela de thriller al antagonista malvado se le dota de unas características que hacen que nunca se le justifique su maldad pese a que se pueda entender el origen de ella, me gustaría saber el motivo por el que se justifican en aras del amor los amores tóxicos, la manipulación, el acoso e incluso las violaciones, que se acepten porque el ejecutor de los hechos ha tenido un mal día o tiene un trauma de la juventud. A eso se le añade que el amor de la protagonista lo va a acabar redimiendo y curando, finalizanco con el falso supuesto de que comeran perdices, que bien podía ser otra cosa porque no me gusta la carne de caza, y todo el mundo se queda tan feliz. Y ese mecanismo de justificación se implanta de una manera muy efectiva entre la gente jóven y se va repitiendo como un manta de generación en generación sin que nadie atienda a la voz de alarma pese a que hay muchas personas que van avisando de esta realidad. Sobre todo cuando los casos de violencia de género van cada día en aumento entre la gente adolescente, lo que demuestra que el dinero gastado en campañas no está siendo muy efectivo.

No es que pida que se censure este género literario, como algún sector con pocas luces dice que queremos hacer aquellos autores y lectores que denunciamos este tipo de escrito, es sencillamente que se hagan lecturas guiadas entre la gente jóven y que no se acepte ningún tipo de justificación para ese tipo de actitudes tóxicas. Que al igual que se define a la perfección al personaje malvado de una novela, que se delimite eso mismo en los personajes que demuestran su amor de forma envenenada en las tramas. Que no demos pie a que personas sin formación adecuada, como muchos adolescentes y bastantes adultos, crean que si un novio controla mi móvil, es terriblemente celoso, me dice que la ropa que llevo es llamativa y fiscaliza con quien salgo o lo que hago es porque está locamente enamorado de mí. Eso es lo que se pretende y pese a que hay estupendos trabajos literarios de autoras de novela romántica y erótica, que logran desvincularse de estos postulados, todavía encuentros cientos de ellas (suelen ser mujeres, que eso es lo que más me asombra) que son jaleadas por miles de lectoras por sus tramas de celos, manipulaciones por parte del hombre hacia la mujer, maltratos físicos y psicológicos e incluso violaciones, de la que luego se le perdona, en aras del amor, al ejecutor del delito que acaba casándose con la sufrida protagonista.

Por eso pienso que es debido a los hechos vividos y narrados por Daria Serenko en mi lectura recomendada o a lo que se sigue viendo en la literatura romántico-erótica, lo que hace que días como el 8 de marzo sigan siendo necesarios en el calendario de la humanidad.

Si quieres saber más de esta autora y su libro os dejo una entrevista que dio a los medios debido a la publicación en castellano de su trabajo.

https://www.elconfidencial.com/cultura/2023-01-28/daria-serenko-feminismo-lgtbi-putin_3564777/

Y junto a esto os animo a acercaros el miércoles 8 de marzo a Algarve Libros en Jerez de la Frontera a las 19.30 donde participaré en la tertulia titulada: El papel de la mujer en los distintos géneros literarios. Allí os espero.

sentimientos

Una cita a ciegas con un libro

¿Habéis tenido alguna vez una cita a ciegas?

En mi caso puedo contaros que en el transcurso de este año ya es la segunda que tengo. La primera, que ha sido con una persona, la dejo en el apartado de mis historias privadas, pero la segunda fue con un libro y, por lo tanto, me puedo permitir el lujo de contarla con pelos y señales.

Como sabéis muchos, desde el año pasado, además de desarrollar mi labor como escritora, me encuentro impartiendo los conocimientos que se requieren para el desarrollo de diversos puestos de trabajo (saber) y la formación transversal destinada a la mejora de las actitudes de las personas (saber hacer y saber estar). Por el aula pasan alumnos de todas las edades con diversas inquietudes, entre los que hay algunos que destacan por interesarse por el mundo de los libros como lectores, aunque esta semana me sorprendió uno de ellos, Daniel, con un proyecto que quiere desarrollar su hermano, Manu, y que le da título a esta entrada: Cita a ciegas con un libro.

Hoy quería compartir con vosotros un poco la idea de esta iniciativa de un soñador discerniente, como así se denomina Manu, y que podría resumirse en el lema que he visto en su página de Facebook: Ofreciendo una nueva oportunidad a los libros. Dándoles dignidad y un nuevo valor. Su planteamiento es crear citas entre lectores y libros, preparando un ambiente adecuado para que el encuentro sea un éxito, algo de lo que puedo garantizar pues es un tema del que entiendo bastante. Para una primera cita la ilusión no nos la quita nadie. pero además esta ilusión suele ir rodeada de una puesta en escena que nos pone espitosas o espitotoso, como diría mi hermana Pastori, y que es fundamental para disfrutar del momento. Me gustan tanto los preparativos para sorprender a mi amante como el hecho del encuentro, y así lo ha entendido Manu, algo que con sus palabras en Facebook nos lo pone de manifiesto:

Algo sabes sobre él\ella. No es mucho, pero a grandes rasgos hay algo que te atrae como para querer conocerlo con más profundidad. Parece interesante, alguien con muchas cosas que decir y que contar.

Nosotros hemos hecho todos los preparativos para que la velada salga perfecta.

¿Qué te parece?

Te presentamos a los chicos/as y tú eliges con quien quieres quedarte. Es cierto que el lugar lo pones tú, pero nosotros el ambiente.

Un código QR a una bonita lista de reproducción musical, una vela perfumada para crear atmosfera, una bebida caliente para que te relajes, un chocolate, algo dulce siempre apetece y sienta bien, unas hojas decorativas para hacer del lugar aún más bonito, un lápiz para que tomes notas sobre las cosas que te está contando, un marca páginas para cuando decidas hacer una pausa, un poema para emocionarte y finalmente el reto literario + sensaciones para que anotes las cosas que has sentido con tu cita, si te convenció o no e incluso para registrar a que amigo se lo presentarías.

Tú relájate, disfruta y déjate llevar.

¿Quieres conocer a uno de estos candidatos/as? 😉

https://www.facebook.com/labiblioambula

En mi caso la cita a ciegas ha sido con un libro de Paco S. Sampalo, autor de San Fernando (Cádiz), titulado El misterio de los duros antiguos, un thriller que se desarrolla durante los Carnavales en la ciudad gaditana, con eso casi lo digo todo y os animo a leerlo.

Pero junto al libro iban todos esos pequeños detalles que hacen del envío algo original, pues no es solo para tener un gesto que llamara mi atención , sino que es una forma de darle contenido a su proyecto de regalar libros y crear una relación estrecha o hilo rojo entre la persona que lo regala, la que lo recibe y teniendo un libro como nexo de unión, que es la parte material de esta cita a ciegas.

Junto a todos estos regalos que veis (vela, QR que me llevan a una lista de Spotify, bolígrafo, una bolsita de té, etc), os cuento que todo tiene una razón de ser y es la de llevarnos más alla, porque esta puesta en escena es la puerta de otro proyecto también muy ambicioso como es el de hacer una biblioteca ambulante para la ciudad de Cádiz. Cito textualmente las palabras del ideólogo que podréis encontrar en el enlace de su IG que os lleva a la página de este autor. https://www.instagram.com/labiblioambula/?hl=es

La idea de este proyecto surge porque tengo los medios para abrir una librería ambulante, un triciclo de carga con un bonito cajón de madera donde quiero exponer los libros nuevos que salgan al mercado. Además, también poseo un remolque de 1,60 cm para vender los de segunda mano. Tengo infinidad de ideas para el proyecto… el problema, es que de momento el Ayuntamiento de Cádiz no me da la licencia para llevarlo adelante. Descuida, no me voy a rendir y si no es en Cádiz será en otro lugar.
Una vez leí una frase que reza «Dicen que el que no cree en los sueños es por que no los ha visto. Tal vez, como yo he creado sueños creo en ellos.» Y pienso cumplir mi sueño de una manera u otra.

Manu AM

Junto a todo lo que os presento, destacaría un fragmento escrito por el propio Manu Alvárez y que parece que lo ha hecho inspirado en este momento de mi vida, que es tan dulce como el Huesito que acompaña al libro y que también quiero compartir con vosotros, pues para mí es la gran puesta en valor de toda esta historia. Una forma de darse a conocer que se sale de lo habitual y que me ha tocado el corazon, sacando a pasear mi lado entrañable, que además en estos momentos tengo a flor de piel.

El Atardecer:

Eres mi rezo cumplido, mi oficio divino. Mi último amor terminó en la liturgia de las horas nonas, a la misericordia. Tú no apareciste hasta las vísperas del atardecer, después del Ángelus. Ahora unidos tenemos tiempo para alcanzar el final de las completas. A estas horas de nuestras vidas somos un crepúsculo sereno, un punto cardinal en el cielo, colores bermejos, en un espacio de tiempo, que deseo infinito.

Manu AM (www.manuamlibros.blogspot.com)

Hay quien habla de casualidades, pero mi hermana siempre dice que son causalidades, el que crea pues que lo disfrute conmigo y las personas que no crean pues que piensen en esta historia como el inicio de una novela de ficción. Y a todos ellos les animo para que relean y se pongan de fondo una canción que también ha llegado a mi vida en este momento, dentro de mi círculo de causalidades. Y tal vez entienda que lo que consideramos una cita a ciegas solo es en realidad un reencuentro, después de dar tumbos por la vida, y que todo se resumen en: cuando estés en otra vida, búscame. Y nos hemos encontrado.

sentimientos

La literatura romántica: las cuatro leyes de las almas gemelas.

Es curioso que, precisamente hace tres días en las redes, una compañera https://www.instagram.com/p/CosSphwLEtR/?hl=es haya publicado esto. Y como es algo que estoy viviendo ahora mismo en persona, aunque ya he tenido otras vivencias sobre el tema, quiero compartirlo con vosotros desde el punto de vista literario, ya que desde el personal preferimos mantenerlo en un discreto segundo plano:

Las distintas teorías sobre el concepto de Amor, con mayúsculas, surgen ya desde la antiguedad y el ejemplo lo tenemos en la obra titulado El Banquete de Platón que nace en  el año 385 a. C., año donde el filósofo plasma la idea de tener «otra mitad», y que todavía es una idea válida para muchos, porque ha perdurado en numerosas culturas a lo largo de la historia. Pero el problema de las teorías de este filósofo es que se han trasgiversado dando lugar a un término que es el amor platónico, al que se le ha conferido de un significado como algo imposible de alcanzar dentro de las relaciones humanas e incluso dándole un toque peyorativo.

Antes de llegar a este punto, tal vez habría que saber que Platón fundamenta su teoría sobre el amor en otra que se denomina dualismo. Podríamos resumirla de una forma bastante simple didiendo que Platón creía que el ser humano es, en esencia, un alma atrapada en un cuerpo. Que todas las realidades que nos rodean están formadas por dos sutancias independientes: la materia y el espíritu. Como resumen solo tenemos que decir que la concepción platónica del amor es, por lo tanto, el de un impulso que nos lleva a querer ir más allá de lo material,  es alcanzar su belleza espiritual,  por lo que podemos decir que en realidad Platón jamás utilizó ese término ni su teoría sobre el amor es lo que nosotros en la actualidad llamamos amor platónico.

¿Cuál es la diferencia entre amor platónico y romántico?

El amor platónico es un concepto que nació de la mano de los filósofos neoplatónicos que hablaron del amor como el deseo de belleza, una suerte de iluminación que revela la perfección. El amor romántico contemporáneo retoma este discurso a través de la idealización de la persona de la que nos enamoramos y claro, empezamos a llenar este amor romántico del mismo caracter ligeramente peyorativo que ha tenido el amor platónico a lo largo del tiempo. Mi percepción es que tal vez por eso se ha denostado muchas veces a la novela romántica llegando a ridiculizar ese tipo de tramas cuando dentro de la literatura de todos los tiempos es un género recurrente del que se han escrito páginas y páginas, destacando muchas obras como verdaderas joyas literarias.

Pero dando una vuelta de tuerca, el amor plátonico o romántico tiene otro exponente ya que en algunas tradiciones hindúes sostienen la idea de que las personas tienen una conexión kármica con ciertas almas. Y en yiddish existe un término para denominar al compañero de matrimonio ideal o predestinado; se le llama bashert, que se traduce vagamente como destino.

Desde Romeo y Julieta, pasando por Heathcliff y Cathy, protagonistas de Cumbres Borrascosas, la literatura occidental está repleta de ejemplos de amantes que estaban destinados a estar juntos. Aunque la idea de alma gemela puede haber existido durante miles de años, el término real comienza a desarrollase en el siglo XIX ya que se tiene constancia de su  aparición por primera vez en 1822. El poeta Samuel Taylor Coleridge escribió en una carta: «Para ser feliz en la vida de casado… debes tener un alma gemela». Su triste realidad es que en su matrimonio fue desgraciado, pasó la mayor parte de la unión lejos de su esposa, antes de que finalmente se separaran para siempre y aún así la teoría de las «almas gemelas» pervivió a este matrimonio y a varios siglos hasta llegar a nuestros días donde incluso se ha desarrollado una seríe de leyes para darle consistencia a esta teória

Pero antes de pasar a esas leyes, recordemos que no solo la teoría de las almas gemelas es algo propio de las historias occidentales, puesto que junto a eso nos encontramos unas historias similares en las tradiciones de otras culturas del mundo. Un ejemplo lo tenemos en la teoría del hilo rojo que se remonta a su origen mitológico chino y japonés. La leyenda dice que el Abuelo de la Luna les ata cada noche a los recién nacidos un hilo rojo en el dedo meñique (unido al corazón, por eso además es rojo), y dos almas quedan conectadas para siempre.

Las cuatro leyes de las almas gemelas

En teoría, para que no penséis que me he vuelto loca o me he pasado al bando de las románticas empedernidas ya que debo mantener una reputación, puedo empezar diciendo que la idea de encontrar al alma gemela puede ser en realidad un bálsamo después de una mala cita, o una forma de  narrativa para una propia historia de amor (me enamoro y para darle sentido a la historia me invento, para mí, la teoría de las almas gemelas) y eso es algo que se observa en muchas tramas de las novelas románticas, pero, aún así, hay toda una teoría asentada que la apoya y que ya es cosa tuya, querido lector, que la creas o no.

1.-Primera ley:  Ley Material

Las almas gemelas estarán destinadas a encontrarse.

Hay que leerlo bien; no quiere decir que deban buscarse de una forma desaforada. Ese es el error que en cambio en la literatura romántica tiende a hacerse bien. Los protagonistas de las novelas no se buscan, se encuentran de casualidad, un cruce ocasional, un accidente casual pero que en realidad lleva implicita la causalidad. En la vida real puedo hablar de mi experiencia, porque al final de eso se trata, de aplicar nuestras vivencias a la literatura que escribimos. Esto me lleva a comentar de que hay ciertas corrientes de pensamiento que dicen que las almas gemelas pueden ser también amigos o familiares; y sí, es válido. Sin embargo, a esto se le conoce más con el nombre de almas compañeras, y ahí hablaría de la que considero como mi hermana sin serlo, Pastori. Parece que hemos sido separadas al nacer, o como dice esta corriente de pensamiento, hemos hecho un pacto antes de nacer y que olvidamos las dos. Esta es también una temática que se utiliza en las novelas de este género utilizándolo como subtrama y ejerciendo ese papel el amigo o amiga que da el apoyo incondicional a la o el protagonista. Y esa conexión es tan fuerte que podría hablar y poneros ejemplos de hechos que nos han ocurrido a las dos de forma simultánea pese a estar separadas por cerca de 100 kms.

Pero aquí vamos a hablar de una sincronía. Cuando la vida nos trae las cosas en forma negativa quien lo sufre piensa que todo el mundo está en su contra y por eso todo le sale mal. En cambio, cuando los hados, el destino, el universo, pon el nombre que quieras, tiende a que haya una causalidad que favorezca que las cosas salgan bien ya comienza el excepticismo. Un excepticimos muy bien gestionado en las novelas románticas por parte de aquel personaje que ya sea por envidia ya sea por intereres espúreos, tratará de ponerle palos en las ruedas al personaje principal  de la trama porque no puede admitir que las cosas le salgan bien al resto de la humanidad.

Normalmente en este tipo de relatos, el autor o autora lo desarrollará al gusto de su pluma, que a veces es algo muy similar a lo que yo recomiendo en la vida real: ponte el mundo por montera y mantente en un discreto silencio. Cuanto menos gente sepa y se inmiscuya en la forma de gestionar tu vida, mucho mejor.

A veces esas almas gemelas se encuentran y por lo que sea una o ambas partes, deciden no tomar la iniciativa de conocerse, deberán esperar entonces hasta que las situaciones se vuelvan a dar para otro futuro encuentro. Y tal vez, tengan que esperar mucho tiempo. ¿Cúantas tramas hemos leído en las que pasan varios años hasta que los protagonistas se encuentran de nuevo? Se produce un desencuentro incial y todo se va a al garete.

2.-Segunda ley: Ley Mental

La mente pondrá a prueba las percepciones para sanar las heridas del pasado.

La mente también tiene la capacidad de hacer ver la necesidad de sanar las heridas del pasado, de manera que puedan permanecer en el aquí y en el ahora, y puedan conocerse verdaderamente el uno al otro. Y eso sienpre es un papel que tienen uno de los dos personajes principales de la historia, uno ejercerá la función de sanador ya sea por experiencia o porque así le ha sido dado de nacimiento y por supuesto nuestro autor así lo ha considerado oportuno y le habrá dado ese papel e incluso a veces los papeles se intercambiarán a lo largo de la trama. Porque ambos protagonistas tienen sus mochilas cargadas y todo eso influirá en su relación. Unas veces será para bien pero en los inicios pueden ser grandes piedras que les impidan avanzar, pero aún asi puede que uno de los dos tenga un gran poder para curar esas heridas del pasado.

3.-Tercera ley: Ley emocional

Las almas gemelas solo pueden sanar, cambiar y amar por decisión propia.

El alma gemela podrán cambiar, si toman en cuenta la emoción y la motivación que sienten el uno por el otro. Si tienen en cuenta la ternura, la admiración y la pasión del espíritu del uno, que a su vez es observado y apreciado por el otro. Eso sí, recuerda que una persona no puede cambiar a otra, pero una persona sí puede decidir cambiar por sí misma.

Una subtrama dentro del género es aquella en la que nuestros protagonistas rememoran una relación previa, de la que han descubierto que se sustenta en una potente pero sutil manipulación, que les hizo permanecer atados pero sin darse cuenta de que es una relación tóxica. Una situación en el que la relación se apoya en una continua presión basada en la exigencia de que debe haber un cambio. Una continua sarta de reproches donde el culpable es nuestro personaje principal y si la relación no funciona es porque se niega a cambiar. 

Aquí es dónde nos encontramos con el clímax de la narración, si la trama nos habla de una relación tóxica previa que además nos supone una mochila que crea incertidumbre y dolor, el autor tenderá a que ambos personajes se vean motivados a tomar un estilo de vida favorable; el plano emocional los llevará a visualizar un futuro juntos, los guiará a situaciones de crecimiento en múltiples aspectos y les hará hacer que la relación avance porque todos trataran por todos los medios de luchar contra sus propios miedos y gestionando aquellas actitudes que les supusieron una carga o lastre en la anterior relación tóxica. No es que se cambie por petición del otro, se cambia por la propia necesidad de superar el pasado. Gestionando bien este camino los protagonistas llegarán a la última ley.

4.- Cuarta ley: Ley espiritual

Las almas gemelas serán llevadas a descubrir el amor incondicional.

Ahora se llega a ese momento en el que ambos se sentirán cambiados o transformados para bien, tanto en aspectos de nuevos hábitos como de nuevas perspectivas. Todo ello conllevará a que sientan agradecimiento por la relación; agradecimineto del uno por el otro. El deseo de querer crecer como pareja será aún más fuerte y ambos sentirán que se complementan en múltiples niveles. En niveles de pensamiento, de energía y de materialización. El amor que nos lleva a desear el máximo bienestar de la otra persona, sin esperar nada a cambio. Es ese final que en las novelas siempre decimos de: fueron felices y comieron perdices. Eso en mí sería algo complicado porque no me hace mucho tilín la carne de caza y si es la de ave, menos. Pero como ha sido San Valentín hace poco, aunque sea algo comercial, pongamos ilusión en la vida de nuestros protagonistas, que bien lo han sudado, y pensemos que así será el final perfecto.

En la vida real pongamos que a veces estas historias se gestan, pero sus protagonistas prefieren dejarlo en el anonimato. De todos modos, uno de los avisos que se dan para estas historias es que no significa que una vez que estas leyes se cumplen todo vaya a ser un camino de rosas. Es importante estar con el pico y pala, día a día, para que la tercera y cuarta ley se mantenga en vigor y no la derogue nadie, no hay nunca que dar, en una relación, nada por ganado, nada por finalizado, nada por conquistado. Pero eso es igual en la literatura, aunque hay veces que sale alguna novela que nos habla de segundas oportunidades o de que ocurrió despues de las perdices, pero esas son los menos. Aún así, quien tenga la suerte de vivir en su vida lo que la literatura nos cuenta muy a menudo, que lo guarde como un tesoro, que lo mime, riegue y cuide porque esas oportunidades no se presentan dos veces. Quien quiera entender que entienda, pese a que queda bien claro que, tras mi divorcio, he tenido la fortuna de que meses después haya encontrado a una persona con la que compartir mi vida de nuevo. Quien no crea pensará que exagero, pero como bien han dicho en numerosas ocasiones, a veces el día a día nos sorprende y supera con creces a la ficcion. Pero nunca olvides, como decimos mi hermana Pastori y yo: apunta lo que no debes repetir y cuélgalo con un imán en la nevera.

artículo

El clímax

Cuando se inicia una historia, sea en una narración de ficción sea en la vida real, siempre se llega a un punto en el que el personaje o la persona llega al límite de cualquier situación que el día a día nos lo plantea. A partir de ahí todo puede ir cuesta abajo y rodado, para bien o para mal, hasta llegar el final de la historia. Las personas lo sufrimos desde el amanecer hasta que volvemos a la tranquilidad de nuestros dormitorios en una continua vorágine de cambios, saltos, rectificaciones, etc, que hacen que cada jornada sea distinta y nunca sepamos lo que ese día a día nos depara. En una novela, que es el formato narrativo que trabajo, es algo relativamente más sencillo porque se supone que el autor es el que lleva la batuta para que los personajes lleguen a este punto al que se denomina: clímax

¿Qué se denomina clímax en una narración?

Se denomina así al punto de mayor intensidad o fuerza en una serie creciente, siendo su punto más alto.
De todas maneras, la palabra clímax tiene diversos usos dependiendo del contexto en el cual se la emplee, aunque vamos a centrarnos en el de la estructura de una narración, el otro lo dejamos para las novelas eróticas.

Para la narratología, que es aquella disciplina que se ocupa de estudiar los elementos fundamentales de la narración, el clímax es el momento en el cual una trama, una obra, alcanza su punto más álgido, de más alta tensión; generalmente, se sitúa en el desenlace de la obra en cuestión, aunque esto no resulta ser siempre así ya que puede darse en el medio de la narración, para luego presentar las consecuencias que el clímax ha originado en cada uno de los personajes. En tanto, el opuesto al clímax es el anticlímax, aquel momento de tensión creciente pero que se resuelve sin que se produzca un aumento final de la tensión, por ejemplo, cuando un conflicto violento se resuelve de pronto pacíficamente. En mi caso suele ser habitual comenzar mis novelas con un clímax que ponga el lector en una situación de alerta y tensión y que le incite a tener interes en seguir leyendo el origen de esa situación con la que inicio la historia. Cada autor tiene su estilo o su forma de afrontar el inicio de una trama y marca las pautas para llegar al clímax, pero es cierto que como cualquier proyecto debe tener un esquema que facilite el trabajo.

Un ejemplo lo podéis leer en mi primera novela Siempre Juntos. Momento en el que se produce el punto de inflexión en la vida de la protagonista y que nos abre el camino para la segunda parte de la novela Confianza Ciega:

«Y ella, ¿cómo está? —preguntó, viendo como James me tomaba el pulso y me abría la ropa.

—Mal. Creo que tiene una hemorragia interna por los golpes. Voy a llamar a un helicóptero medicalizado para que nos evacúen a todos. Me iré con vosotros, mis hombres y los de Ibrahím harán la limpieza.

A partir de ahí, todo lo que recuerdo fue como entre una niebla y unas veces más o menos consciente. Me subieron a un helicóptero; James, aparte de dar órdenes a diestro y siniestro, me decía venga, lucha, no nos dejes. Durante un rato todo volvió a ser oscuro; luego, una ambulancia, un hospital, el pasillo, un quirófano, la voz de Ari diciéndome te quiero, sus labios y, finalmente, la imagen de James poniéndome la mascarilla para los tubos de la anestesia y su voz: siempre estaré contigo, vuelve.

Empieza a leer este libro gratis: https://amzn.eu/dbW9D4p

Fragmento de Siempre Juntos de Gaby Taylor

Pero, como he comentado, para llegar hasta este punto primero hay que tener en cuenta que tipo de narración vamos a usar en el desarrollo de nuestra trama. Hay varios tipos:

1. Narrativa lineal: es la que más común que nos vamos a encontrar y se basa en contar los acontecimientos en orden cronológico. La mayoría de películas y videojuegos tienen esta estructura, en la que no hay saltos temporales ni anacronías.

2. Narrativa no lineal: el orden en que se nos cuenta la historia no es el orden en el que ocurre. El narrador (o narradores) van dando saltos hasta componer la historia completa. vamos descubriendo la historia con saltos en el tiempo hacia el pasado (flashback) o hacia el futuro (flashforward). Si los viajes son hacia el pasado, también se les llama Retrospectiva. Hacia el futuro, serían Anticipaciones

3. Narrativa inversa: La historia comienza por el final, y va avanzando hacia el principio. Es una estructura compleja tanto para un escritor, como para un lector. Pero si se hace bien, es un tipo de narración que impulsa la historia a otro nivel.

4. Narrativa desordenada o antiestructura: Cortázar y su Rayuela son el gran exponente de esta estructura que no tiene ni principio, ni final, ni un orden determinado. El libro está compuesto por capítulos que pueden leerse de principio a fin (de manera cronológica), del revés (empezando por el final) o en un orden aleatorio.

5. Narrativa sin final La estructura narrativa sin final es la historia que no acaba, que nos deja con un final abierto. Podemos dejar el conflicto principal solucionado, pero no cerrar todos los hilos o, por lo contrario, cerrar algunos hilos pero no la historia principal. Las estructuras narrativas sin final nos dejan con interrogantes y pueden dar paso a una segunda parte o, simplemente, a una reflexión por parte del lector.

6. Narrativa circular: sigue los mismos patrones de la novela lineal, con la excepción de que coinciden el final y el principio. La historia acaba igual que empieza

7. Narrativa de los vasos comunicantes: Esto implica que la culminación de la historia se irá escribiendo justo en el momento en que los hechos ocurren; tal como si fuese la vida misma. El encuentro entre las líneas paralelas que representan al lector y su lectura, muestran un juego imaginativo doble, cuya expresión más insólita radica en el hecho de que al momento de la intersección, la historia empieza a repetirse letra por letra. Un ejemplo lo encontramos en Michael Ende y su Historia Interminable

8. Narrativa con Doble clímax: Una vez ha vencido al villano, aparece un supervillano, más poderoso, más peligroso, más fuerte. Una historia que, cuando parece que ha acabado, resurge de su historia y se relanza para seguir con la narración.

Por supuesto estos tipos en ocasiones se combinan, se mezclan y surgen obras geniales.

Una vez que tenemos claro que tipo de narrativa vamos a usar en nuestra novela es cuando debemos tener en cuenta como vamos a usar el climax, que es el empujón para que el lector llegue al final de la historia. Es cierto que cada capítulo de una novela debe de tener unos pequeños clímax que vayan abriendo y cerrando puertas para pasar al siguiente capítulo, pero siempre hay que tener en mente el gran punto de inflexión que nos lleva al desenlace, tal como lo dice, el punto más álgido de tu historia, el punto más fuerte o el punto más importante después del cuerpo o nudo. Es donde las cosas o se arreglan o terminan de romperse. Así, sencillo. Y eso nos lleva al final de la historia.

¿Cómo afecta el clímax a la narración?

Hay que tener en cuenta que en el clímax se contestan todas las preguntas que se han sembrado a lo largo de la historia. También se satisfacen todas las emociones implantadas en las lectoras. Esto es debido a que existen lectoras racionales y lectoras emocionales. La diferencia entre unas y otras es que las primeras leen para pensar, porque les gusta ejercitar las neuronas y las segundas leen para llorar, reír o asustarse. Por eso una misma novela puede tener varias interpretaciones, dependiendo de la clase de lectores que se acerque a ella. El tipo de satisfacción que obtienen de una misma obra es diferente y tú debes tratar de satisfacer a todos.

¿Qué tipos de clímax existen?

Un clímax narrativo que ofrezca un cambio total e irreversible, responda a todas las preguntas planteadas por la narración y satisfaga todas las emociones del público provocará un FINAL CERRADO

Un clímax narrativo que deje una pregunta o dos sin responder y alguna emoción sin satisfacer resultará en un FINAL ABIERTO.

Como ves, el tema de preparar un buen desenlace, casi desde el inicio de nuestra narración, es algo vital para poder realizar un buen desarrollo de toda la trama. Aunque no evita que mientras vayamos escribiendo vayan surgiendo cambios durante el camino. Por lo menos en mi caso soy afortunada porque cuando una historia salta en mi cabeza la suelo ver de principio a fin, y eso me facilita ir sentando las bases crear un buen clímax, que sea consecuente con todo lo que viene del inicio de la novela y que desemboque en un desenlace coherente y sin agujeros que demerezcan la novela. Esto se consigue con mucho tiempo dedicado al trabajo de la escritura y con formación, no es algo que diga que tengo ya superado y no es algo que surge de la nada de la noche a la mañana y por supuesto, no dudes de que nace de una lectura continuada de buena literatura. Por eso, tener el hábito de leer, es un consejo que siempre tengo en la boca para todos los escritores que inician su trayectoria.

sentimientos

Escribir bajo presión

¿Qué queremos expresar cuando hablamos de escribir bajo presión?

Trabajar bien bajo presión se trataría de la habilidad de mantener la coherencia y llevar a término las tareas en situaciones adversas y en tiempos limitados, algo a veces que es difícil de adquirir.

Como muchos sabéis, el tema de la cocina es una de mis pasiones, la otra es escribir, y suelo hacer analogías uniendo ambas pasiones a la hora de publicar en mi blog al igual que a la hora de escribir mis novelas. Para muchas personas escribir bajo esa situación sería como poner sal en un plato que supondría una forma de realzar el sabor, pero que sabemos que si nos pasamos acabaremos arruinando la receta. Algo similar podríamos decir de realizar ciertos trabajos, incluidos el que nos trae entre manos, bajo una presión excesiva. A la larga puede producir un exceso de estres que dé lugar a que ralentice la finalización del proyecto iniciado e incluso lo abandonemos definitivamente.

Reflexionando sobre este tema, y a tenor de lo ocurrido estos meses atrás, he pensado que me encuentro frente a dos realidades a la hora de escribir presionados, una que denomino presion temporal y otra presión vital. Una imagen que te vendrá a la cabeza de la primera forma es la que se produce en un llamamiento como el NaNoWriMo (National Novel Writing Month), evento literario que se convoca todos los meses de noviembre desde hace años y en el que cada escritor lucha contra sí mismo y contra reloj. Un plazo ajustado de un mes para escribir una novela cumpliendo día a día un determinado requisito de número de palabras. Te plantea el reto de escribir cincuenta mil palabras a lo largo de los treinta días de noviembre. Exactamente una media de 1667 palabras por día, lo que viene a ser más o menos lo que dedico a escribir cada domingo en este blog. Parece que no es mucho una vez que se sabe cual es la media, pero garantizo que tener esa meta de más de 1500 palabras no es lo mismo que ponerse manos a la obra.

Sin explayarme, porque hay muchas páginas y blogs dónde puedes consultar el funcionamiento de este reto, como consejo te puedo comentar que el truco para cumpliarlo se apoya en tres puntos importantes (y no lo digo yo como escritora):

  • Ten toda la historia planificada previamente
  • No corrijas durante el Nanowrimo
  • No busques información y documentación durante el proceso de escritura

Un ejemplo de ello lo tengo en este texto mismo. Suelo pensar a lo largo de la semana sobre de que voy a tratar la entrada del siguiente domingo, pero no siempre llega la inspiración por lo que tengo que salir al encuentro de ella, y aunque esta semana me llegó la idea prácticamente el lunes pero por motivos laborales y de otro tipo solo hice un pequeño boceto sin llegar a escribirla entera. ¿Qué ocurre entonces? Que hoy domingo a las 7 de la mañana estoy en mi cama con el ordenador puesto sobre una base, y escribiendo con apremio estas lineas para tener la entrada lista sobre las 10 u 11 de la mañana. Esta es la presión habitual de un escritor que trabaja en una editorial y  que le suele marcar unos plazos a la hora de presentar su siguiente trabajo. También es la que nos imponemos a la hora de querer presentarnos a distinas convocatorias literarias si no tenemos previamente una novela acabada y corregida.

Muchos autores disfrutan con este punto de sal en sus vidas que les afina y afila la creatividad, en cambio para otros les supone un asesinato de su creatividad. Que verdad que en la viña del señor hay de todo. Un ejemplo lo tenemos en el autor Isaac Belmar:

Hace mucho, mucho tiempo, ya hablé de la pistola en la cabeza. Me gustaría haberme librado de aquello casi diez años después, pero lo cierto es que sigo escribiendo más y mejor bajo presión, que en esas épocas en las que fluyes un poco sin rumbo, pensando qué historia quieres contar y con un lienzo en blanco sin límites.

De él también son sus palabras:

La libertad es lo peor que nos puede pasar, porque si tenemos todo el tiempo del mundo, perdemos todo el tiempo del mundo, si tenemos todas las opciones ante nosotros, no elegimos ninguna.

En cambio tenemos a la autora y periodista Mara Torres que es opuesta a este tipo de presión. Finalista del premio Planeta del año 2012 con su novela La vida imaginaria en una entrevista hacía mención a su imposibilidad de escribir  con esa espada de Damocles sobre su cabeza. Incluso aclaraba que:

Cuando consiguió la prestigiosa distinción (ser finalista), Mara Torres ya comunicó a la editorial que no podía comprometerse porque no sabía «si iba a volver a escribir nunca». «Y me han respetado», ha apuntado.

De hecho hasta cinco años mas tarde no volvió a publicar una novela. En este caso se trata de la titulada «Los días felices» y tuvo que transcurrir todo ese tiempo para que viera la luz; novela que ahora mismo estaba leyendo y que en parte ha sido la inspiración de esta entrada. En mi caso, tirando de un hilo logro alcanzar lo que quiero.

Estos ejemplos que os pongo son de lo que denominaría una presión temporal y hemos visto que no todo el mundo tiene el mismo umbral de aguante frente al estres que genera esta imposicion a la hora de iniciar y finalizar un proyecto. Pero existe otra presión, que yo denomino vital, que también está muy presente en nuestro día a día y dónde la mayor parte de las veces no existe la opción de poder elegir si se acepta como manera de gestionar un trabajo. Porque presentarse a un concurso literario o trabajar con plazos por motivos editoriales no deja de ser en última instancia algo voluntario. Obviamente, una vez que te metes en harina hay que apechugar con la elección. Pero, ¿qué ocurre cuando la presión que ejercen sobre nosotros no es algo que provenga de una elección voluntaria?

La presión vital

Cuando hablo de este tema me viene a la cabeza el ensayo de Virgina Wolf, Una habitación propia. El título proviene de la idea de Woolf de que, «una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir novelas». Woolf observa que las mujeres han sido apartadas de la escritura debido a su pobreza relativa, y que la libertad financiera traerá a las mujeres la libertad para escribir: «Para empezar, tener una habitación propia… era algo impensable aun a principios del siglo diecinueve, a menos que los padres de la mujer fueran excepcionalmente ricos o muy nobles». El título también se refiere a la necesidad de cualquier autor para tener licencia poética y la libertad personal para crear arte.

El ensayo examina si las mujeres eran capaces de crear, y la libertad que tenían para producir un tipo de trabajo de la calidad de William Shakespeare, atendiendo a las limitaciones que las mujeres escritoras, pasadas y presentes, enfrentan. Y ahi es dónde tirando de mi hilo pasé a la verdadera dificultad y a la auténtica creación bajo presión, bajo la opresión de la falta de dinero, del día a día, del sacar adelante a una familia, de las incertidumbres que nos acechan, de las enfermedades que a veces se nos presentan dando la cara de una forma cruel, arrasando con todo lo que tiene delante, tanto para el que sufre la enfermedad como para la familia que se enfrenta a la situacion.

Para mí eso son verdaderas presiones, las vitales, que nos van a llevar al mismo tipo de escritor o escritora que hemos mencionado con anterioridad, al que se crece ante la advesidad, aunque necesite tomer aire para coger impulso, y a aquella persona que se pone en un rincón apoyando la cabeza entre las piernas y que no es capaz de tomar las riendas de su vida, con lo que este último tipo de individuo el mundo les arrollará sin remisón, porque el mundo no se para.

Pasados ya seis meses me puedo permitir el lujo de hablar desde mi experiencia en este tema, que me ha llevado precisamente a tomar aire para coger impulso. Si el padre de mis hijos decide que su vida no tiene sentido, y que quiere buscar la felicidad por su cuenta tras 28 años de un proyecto en común, no hay más que decir, solo apechugar con la decisión. Tras empaquetar todo lo suyo, para facilitar el tránsito, y respirar profundamente, no puedes hacer más. Bueno sí, tengo las dos opciones mencionadas con anterioridad: ponerme en un rincón a llorar recordando los estupendos años pasados o cerrar la puerta procurando no dar un portazo y acelerar todos los trámites del divorcio para que el trago pasase de la forma más ágil posible (sin olvidar esos buenos tiempos que se han pasado, pero mirando hacia el futuro, que lo cortés no quita lo valiente)

Quienes me conocían, en ese momento no dudaron de que tomaría la segunda opción. Saben que no tengo tiempo para llantos en esquinas y que hay que sacar una familia adelante. No digo que me haya quedado con un trapo atrás y otro adelante, pero cualquier persona que haya pasado por mi situación sabe perfectamaente que se dinamitan muchos cimientos y que hay que construir todo desde cero, desde la confianza en uno mismo hasta el valor de salir a la calle y enfrentarse al mundo. Y, cuando esto ocurre, de lo que menos ganas tienes es de ponerte a escribir una novela y no lo digo por los ánimos, porque para ovarios los míos. Aquí mas bien me enfrento al imperativo de cubrir unas necesidades básicas y que me restan tiempo para dedicarlo a escribir.

Gracias Dios, y a mi habilidad de no bloquearme en los tiempos difíciles sino de crecerme ante ellos, puedo decir que voy avanzando, que no es poco. Sé que todas las novelas no tienen un final feliz y que esta parte de mi vida la estoy escribiendo en el día a día, pero es algo que me han impuesto en mi contrato vital y no me voy a echar para atrás. No estoy rehaciendo mi vida, como muchas personas expresan, sino que estoy escribiendo nuevos capítulos con menos escaleta de la que pensaba, pero con bastantes recursos para hacerlo. Con mis amigos y familia, aunque no seamos muchos ni falta que me hace, voy saliendo adelante y con mi proxima novela en corrección. Por eso tardaré un poco más en volver a publicar, pero no os vais a olvidar de mí, porque seguiré en las redes, seguiré apoyando a los compañeros, y seguiré promocionando los libros ya publicados. No os vais a librar de esta autora tan facilmente.

recomendación

La imaginación

¿Qué es la imaginación?

Realmente la respuesta más o menos la tenemos todos en la cabeza, pero por si alguien no lo tiene claro me he dirigido al consejo de sabios (RAE) y voy a copiar la definión que nos brinda el diccionario: facultad humana para representar mentalmente sucesos, historias o imágenes de cosas que no existen en la realidad o que son o fueron reales pero no están presentes.

Solamente con esto tendría para rellenar la entrada de este domingo por lo que tirando precisamente de esta virtud, y apoyándome en diversas lecturas, le he dado una nueva vuelta de tuerca a esta palabra de la que se supone los escritores debemos de tener sacas y sacas acumuldas en nuestras casas, aunque es preciso puntualizar que la imaginación no es algo exclusivo de los escritores. Si acaso de estos es la capacidad de plasmarlo en el papel, pero está claro que sí es algo que debe ser intrínseco a la creación literaria, aunque no sea exclusivo de sus creadores.

¿Virtud o maldición?

Ahí es donde planteo esa vuelta de tuerca porque si bien siendo escritor ya hemos visto que es esencial y, que incluso, es una cualidad muy útil para darle chispa a la vida del resto de la humanidad que no escribe, pero pese a todo, no podemos negar que el exceso de imaginación puede ser incluso una maldición. De muestra un botón y una experiencia personal o como diría Lolita Flores: una anécdota. Para empezar, puedo decir que, desde hace mucho, se ha denominado a la persona a la que le rebosa este atributo como de «Antoñita la fantástica»

Muchos de vosotros, queridos lectores, que todavía veis vuestro 50 cumpleaños como algo lejano, seguramente no tendréis ni idea de dónde viene ese apodo, pero aprovechando la circunstancia voy a contártelo.

Antoñita la Fantástica era adorable, era una niña espabilada y a la vez muy educada, que para eso se había criado en el barrio de Salamanca de Madrid en la posguerra; dónde también se crió mi madre, que disfrutó leyendo sus aventuras y por la que tengo precisamente noticias de esta criatura. La niña vivía aventuras en la realidad y sobre todo en su imaginación y de ahí su apodo. Antoñita iba a Radio Madrid, a la Gran Vía, acompañada de su tata, siempre a su lado (la ficticia aya se llamaba Nicerata), porque quería tener su sesión semanal de tertulia con don Antonio, un adulto respetable con quien había entablado amistad (y no miremos la relación con filtros de hoy).

A esa niña repipi le gustaba viajar a Babia. De hecho siempre estaba en Babia. De la radio, Antoñita pasó a los libros infantiles, a los best sellers de una España aún deprimida de finales de los años 40 y que necesitaba reanimarse.

Tras el personaje se encontraba quien le daba voz en los micrófonos de la SER y quien empezó a escribir sus aventuras, Borita Casas, fiel representante de la España dividida, con un hermano falangista muerto durante la guerra y otro, de la izquierda, republicana en el exilio. Una locutora que aprovechó sus visión, de la España en la que vivió, para su trabajo en las ondas. Antoñita era fantástica y llegó a convertirse en una serie de televisión, dirigida por Pilar Miró en 1967.

Y de ahí que el empresario Antonio García Fernández, padre de Ana Obregón, observara que su hija pequeña tenía unas dotes excepcionales para la comedia, el desparpajo dialéctico y, sobre todo, una mente abierta para vivir con la imaginación mucho más de lo que tenía ante sí, que no pudo evitar sacarle punta: «Esta niña es Antoñita la Fantástica», bromeaba. Y Ana Obregón, que entonces tenía doce años, se quedó con el apodo, que no le iba mal con su personalidad. Si había que quedarse en Babia, ya lo hacía. 

En el caso de Ana, ella supo sacarle partido a este mote y hacer una marca de su forma de ser, granjeándose con ello la simpatía de la gente que la rodeaba, aunque hay veces que tener tanta imaginación puede llegar a ser una maldición tanto en la vida real como en la vida literaria.

La maldición del exceso imaginativo

Siempre se ha considerado como algo positivo el estimular la imaginación pero como cualquier cosa que se tenga que desarrollar, si se hace en exceso, podemos acabar teniendo problemas. Recuerdo que de pequeña me metí en algún pequeño lio por ese poder de mi imaginación, que acababa aderezando con algunas mentiras mal calzadas aquí y alla con lo que, a la primera que me pillaron y tras una buena regañina por parte de mi madre, decidí atar en corto a ese rum rum de mi cabeza y utilizarlo en algo más provechoso. Tal vez ese toque de mi progenitora favoreció que en vez de reprimir esta capacidad de hilar historias fantásticas acabaran muchas de ellas plasmadas en mis libros.

Pero esta cualidad debe de estar bien atada y fundamentada, si se es escritor, porque ese rebosar imaginativo nos puede llevar a querer meter con calzador hechos en una novela y que por mucho que gocemos de lo que se llama licencia del autor, acaben haciendo que el relato pierda credibilidad y pasemos de una novela de ficción a una de fantasía, que si bien en este género la capacidad de inventar mundos es fundamental, también hemos hablado de que por encima de todo está la necesidad de que todo quede bien encajado, y que pese a ser un mundo nuevo debe tener unas leyes razonablemente lógicas que se cumplan de principio a fin y todo ello perfectamente fundamentado.

La maldición la he sufrido en novelas que he leído en la que hay piezas que no encajan por mucho que el autor eche los restos tratando de poner su imaginación al servicio de la narración. Tendría que disfrutar de cuatro vidas para poner por escrito la cantidad de agujeros que he encontrado en las historias que he leído por un exceso de inventiva. Ahora que también hay autores que han aprovechado el tirón de esta cualidad al servicio de sus lectores en forma de libro, anécdotas, reflexiones y vivencias; haciendo de ello una narración entretenida que arranca sonrisas, risas y carcajadas.

En este caso me encuentro con el trabajo de la autora Mina L. Ladoc titulado «Dario y desvarios de una doctora Jedi». El libro se encuentra dividido en una serie de capítulos breves dónde la autora nos va plsmasndo sus reflexiones sobre cosas muy disparejas que le han llamado la atención. Así en el primero nos encontramos sus conclusiones sobre ciertos puntos de las novelas del género de los thrillers referido a la obligación que tiene un escritor de ser primero un buen y gran lector para que en sus narraciones no encontremos anacronismos que acaben estropeando una buena trama. Pero no nos quedamos ahí, nuestra autora continúa a traves de sus capítulos, y tirando de buen humor e imaginación, con sus reflexiones sobre temas muy diversos y que darían para sentarse con ella, empezar por un café y acabar la tertulia con una copa larga. A la vez va dejando leves pinceladas sobre reglas ortográficas y recomendaciones para que nunca olvidemos que un libro puede ser un excelente compañero en nuestras horas muertas. Un detalle importante que debo aclarar es que Mina, además de ser médico de familia, es una gran correctora que en sus redes sociales se esfuerza en compartir conocimientos para todos aquellos interesados en aprender esos pequeños detalles que enriquecen nuestra lengua castellana.

https://www.instagram.com/mmladoc/?hl=es

https://www.facebook.com/mina.m.ladoc

Son reflexiones con las que todos nos podemos sentir identificados, pues hemos pasado por esos hechos que ella nos cuenta seguramente alguna que otra vez. Incluso tiene la capacidad de relatar una situación luctuosa y hacer de ello un momento para pararnos a pensar que hasta en las cosas más sencillas parece que siempre hay alguien encargado de complicarlo todo hasta lo indecible. ¿Os habeis fijado en la gran varidad de compresas o maquinillas de afeitar que hay en el mercado? Ya no nos vale la tesis doctoral, necesitamos ademas un master para tomar ciertas decisiones en la vida y que va a depender de un número determinado de gotas que nos indican la absorción o de hojas que marcan el apurado.

Además me ha gustado mucho este trabajo precisamente porque, de una manera amena y tirando de mucha imaginación, la autora va dejando caer situaciones ridículas, lo que puede servir para que otras personas se cuestionen actitudes que son perfectamente risibles y modificables precisamente por ser bochornosas. Pero no solo el libro trata de reflexiones sino que tiene esa faceta didáctica que nos va dando en forma de pautas ortográficas, que vienen muy al caso si estás interesado en mejorar en esa faceta, seas o no escritor. Nunca se sabe si tendrás que hacer una carta de presentación para un puesto de trabajo, por ejemplo, y ahí también se miden las habilidades lecto-escritoras.

Una de las recomendaciones que hace de forma insistente es que tenemos que leer y hacelo con mucha atención porque no me digais que a la hora de leer el título del libro no lo habeís hecho de corrido y verbalizado en vuestro cerebro la palabra DIARIO. Pues no…es dario y sin acento, el porqué, eso lo averiguaréis cuando leais este libro que os recomiendo porque pasaréis un buen rato gracias a la imaginación de Mina L. Ladoc.

sentimientos

Reinventarse

¿Por qué reinventarme?

La cuenta atrás que hacemos en Fin de Año la solemos aderezar con una larga lista de propósitos con los que tratamos de entrar con buen pie el 1 de enero. Acompañamos todas estas buenas intenciones de muchas ilusión y grandes proyectos. Algunos se cumplen en mayor o menor medida y otros, en cambio, los olvidamos en el transcurrir de los meses. Lo divertido es cuando surgen proyectos que jamás se nos pasaron por la imaginación que se nos fueran a plantear a esta altura de la vida. Pero así me ha ocurrido ya que, desde el que me parece tan lejano 1 de enero del 2022 hasta hoy en día, mi vida ha dado un gran vuelco del que pienso sacar el máximo partido. Pasada la resaca de las fiestas, inicio una nueva etapa que me gustaría que no solo se reflejara en mi vida, sino también en hábitos, ilusiones y, sobre todo, en una nueva forma de plantearme este blog.

Todavía no tengo muy claro cuál va a ser ese planteamiento, puesto que supone un gran esfuerzo mental enfrentarse a nuevos retos y aunque el camino lo hago con el apoyo de mis amigos de siempre, y con nuevos compañeros de viaje, no por ello deja de ser complicado reinventarse. Pero como dice la canción: yo creo en las señales y en la edad del alma y sé que ahora es el momento de iniciar este camino, sabiendo además que no habrá piedras que lo entorpezcan porque cuando se tiene la dirección clara parece que crecen alas en los pies.

El ser humano es en ocasiones misterioso, incluso consigo mismo. Lo cierto es que las personas tendemos a no conocernos tanto como creemos y, a veces, nos sentimos perdidas en la vida o nos encontramos sacando poco rendimiento a esas cualidades innatas que parecían ocultas. Pienso que cuando uno ya le ha dado la vuelta al jamón, como le he dado yo hace algunos años, llega el momento de sacar el máximo partido a esas cualidades que se tienen y que en realidad son las que, en mi caso, me hacen feliz, como he podido comprobar en el último tramo del año que ya pasó.

El autoconocimiento y la reinvención son aspectos indispensables para evolucionar, para mejorar nuestra condición y vivir más allá de la mera subsistencia, vivir en plenitud y no bandeados de un lado para otro a merced de vientos que ni nos son favorables ni nos llevan al destino que en realidad merecemos. Es algo que rara vez somos capaces de hacer por nuestros propios medios, porque no contamos con las herramientas adecuadas en muchas ocasiones. En otros casos, sí las tenemos pero necesitamos que alguien nos enseñe a usarlas y nos convulsione para darnos la vuelta como un calcetín y que así salga a la luz nuestra valía.

Herramientas de la reinvención

Una de las herramientas es: una auténtica gestión del cambio. Dicho de otro modo, la capacidad de reinvención para sacar la mejor versión de uno mismo. Y eso es lo que me han pedido, la mejor versión de mí. ¿Qué me ha supuesto eso? Pues lo que he comentado en un booktag que no tardará en aparecer en mis redes, un ralentizar el proceso creativo. No tengo que demostrar nada a nadie en estos momentos de mi vida. Si creo que debo ser exigente con mi trabajo de escritora y en vez de publicar una vez al año tardo dos o tres años, pues perfecto. Una vez alguien me llegó a decir que si no publicaba en este mismo 2022 o incluso 2023 la gente se iba a olvida de mí. Ese fue uno de mis revulsivos. Lo cierto es que si publico y no lo doy todo, me estoy auto engañando. Eso sería patético y como escritora no me lo puedo permitir, porque estoy aquí para que cada día que pase me sirva para ser mejor, no una mala copia del original.

Otras herramientas, que en este caso para mí van de la mano, son las de la autoestima y la motivación. Y no hablamos del ego desmedido al hacer mención de la primera, del que tanto se nos acusa a los escritores, y que alguna vez me han escupido a la cara como una forma de ningunearme. Pero tras limpiarme la salpicadura y reflexionar fríamente, llegué a la siguiente conclusión: va a ser que no. Hablamos de autoestima, de esa apreciación positiva que tengo de mi persona. Si yo no me quiero ni me valoro no puedo esperar que los demás lo hagan por mí. Gracias a mi forma de ser siempre he sido una persona que se ha querido, aunque no siempre tanto como debiera, y que ahora tiene dos motivaciones claras para seguir reinventándose y queriéndose, una por mi propia salud mental y otra por que tengo un entorno que me valora y deja volar y que no va a permitir que me caiga, nunca más.

La reinvención es útil para tomar nuevas perspectivas que favorezcan una vida saludable y plena a todos los efectos, algo necesario para luego poder desarrollarnos adecuadamente en nuestra profesión como escritores o en cualquier otro ámbito laboral. Esto nos despoja del bloqueo mental, tan temido en los autores, y nos abre nuevos caminos a la exploración particular, facilitando el desarrollo de habilidades que hasta entonces parecían imposibles de adquirir o que incluso teníamos también bloqueadas por miedo al rechazo o a cometer errores. Cuando sabemos que errar es humano puesto que es la base del aprendizaje.

Soy consciente de que es imposible controlar todo aquello que sucede a mí alrededor e incluso el compartimento destinado a otras personas, pese a que esto tenga un efecto directo en mi estado de ánimo y bienestar. Nos las encontramos todo tipo: cenizas, estimulantes, negativas, positivas, cariñosas, dañinas, altruistas, etc. No obstante, existe la excelente posibilidad de cambiar los ojos con los que recibimos todos estos estímulos, en un apasionante proceso de reinvención, porque de todas estas personas se aprende, e incluso nos pueden servir como modelos para nuestros futuros personajes.

El mejor consejo que se puede dar en este caso es el de despojarse de las cargas del pasado y cambiar la forma de observar el presente o plantear el futuro. Todo ello para obtener una actitud más saludable, que libera de las cadenas o ataduras innecesarias y permite brillar en plenitud. Hay veces que estas cargas se caen por sí solas, pues ahí es el momento de remontar el vuelo y dejarlas atrás. Hay que aprovechar esa circunstancia para reinventarse y buscar nuevos horizontes. Por lo tanto, puede decir que este año, más que con propósitos, vengo con un esquema mental organizado. Ahora lo que me falta es rellenarlo de contenidos, y para ello cuento con amigos de mi entorno, porque esa es la parte complicada del trabajo, la de rellenar los huecos dejados por las cargas del pasado con cosas auténticas que me sirvan para vivir en plenitud sin miedos y mirando al futuro de frente y con alegría.

De momento me gustaría poner mi blog al servicio de las plumas de otros compañeros aunque es algo que quiero perfilar con tranquilidad. Me encantaría hacer de este pequeño espacio un lugar de encuentro para otras voces, otras letras, otras formas de narrar, otras formas de jugar con las palabras. Este sí es un próposito dentro de mi reinvención y aunque lo mismo se queda en proyecto, he pensado que viendo como me han ido los últimos meses intuyo que hay muchas posibilidades que de una forma u otra sea otro barco que llega a buen puerto. De momento seguiré mezclando reflexiones, noticias, novelas leídas, cosas curiosas de la narrativa y todas aquellas historia que creo que tienen hueco en este cajón de sastre. A la vez trataré de darle forma a esta idea de abrir mi blog con nuevas opciones. Y mientras termino de gestarlo, aprovecho para desearos a todos, lectores habituales y casuales, un feliz año 2023.

sentimientos

Repaso de un año en unas 20 reflexiones

Esta va a ser una Navidad muy especial, porque será la primera desde hace muchos tiempo que las desarrollaré a mi gusto. En otro momento la he compartido y disfrutado de una manera y el 2022 será de otra forma, pero no por eso va a ser muy diferente porque las tradiciones las mantengo y lo mismo introduzco alguna nueva. Aunque hay que estar ojo avizor no sea que venga alguien y la joda, algo que asumo como probable, visto lo visto, porque se sabe que no podemos esperar nada de nadie. Hay mucha gente en la que el espíritu de la Navidad lo lleva solo de fachada: para mostrarlo en los negocios, con los amigos, en las redes, en resumen, cara a la galería, porque hay mucho hijo de Putin suelto por el mundo. Pero, pese a todo, mi espíritu de la Navidad siempre ha sido a pruebas de gilipollas y este año mucho más. Aún así, quiero preservarlo, por lo que esta será mi última entrada del 2022, a la espera de la próxima que creo que publicaré ya a mediados de Enero, cuando haya disfrutado de los regalos de Reyes y de mi familia.

He escogido una forma de hacer repaso a mi año 2022 basándome en la escritora: https://www.instagram.com/naezna/?hl=es y sus reflexiones.

La dinámica me la he planteado como una reflexión entre lo que ella expresa y mi sensación ante su frase escrito por mí de una forma espontánea. Espero que nadie se dé por aludido o aludida y, que a la vez, quién quiera asumir que esa frase y reflexión es hacia una persona determinada, está en plena libertad de entender que así sea, pero esto es como las novelas: cualquier coincidencia con la realidad es pura casualidad. Eran muchas más reflexiones, aunque no quiero cansar por lo que al final escogí unas 20 que han sido las que más me han llamado la atención.

Imagen de https://instagram.com/serranita66?igshid=YmMyMTA2M2Y=

Nota mental

No madures mucho que te pudres:

Es bueno mantener el espíritu jóven pero no nos podemos quedar anclados en el pasado porque eso es un sindrome que llaman de Peter Pan. He visto a personas en mi entorno que les da mucho miedo envejecer o que se aferran  a un pasado idealizado y no son capaces de enfrentarse a la vida cara a cara. Piensan  que corriendo van a huir y lo que ocurre es que al final la vida no se queda atrás, sino más bien te das de bruces con ella. Hay un cuento persa: Está noche en Samarkhanda que explica muy bien como esa huída de la muerte hace que al final acabes encontrándola dónde ella te estaba esperando.

Los amigos siempre arreglan lo que rompen otros:

O a veces te ayudan a esconder el cadaver en el alcorque. No siempre hay que empeñarse en reparar lo que se rompe. Es preferible asumir que no vale la pena pegar todo aquello que se ha roto. A no ser que sea algo que consideres muy valioso y sea útil para hacer Kintsugi.

No merece tu pena:

Solo la muerte de un hijo puede merecerla; el resto son circunstancias que se superan, no hay que hacer por ello un drama. Por lo tanto confirmo que aquello negativo que haya pasado este año en mi vida no se merece ninguna pena.

Quién se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado:

Uf, espero que no sea así. Las personas que de forma voluntaria se han ido este año espero que no vuelvan nunca. Me daría mucha pereza.

Por si acaso hazlo cuanto antes

Llevo ya tiempo diciendo que se me acaba el tiempo y este año 2022 lo he confirmado: ha sido ir finalizando el año y ver cómo ese que era mi tiempo ya caducaba. Ahora en el 2023 empiezo con nuevos aires y marco mi paso.

Si cuando dejas de hablar te quedas solo, nunca estuviste acompañado

A veces el problema está en que te equivocas de interlocutores, pero es normal equivocarse porque somos humanos. Pero si te pasa muy a menudo tal vez el problema está en ti. Necesitas cambiar de conversación.

A veces quedarte no es una opción

Quedarse forzando una situación que tras reflexionar ya ves que no tiene salida es pérdida de tiempo, y yo no tengo tiempo ni ganas ni fuerzas para una situación a la que ya no le veo continuidad. Llevo todo el verano sentadita en la terraza con un vasito en la mano (esa es la letra de una canción que me dedicaste con cariño, de ese cariño que no caduca)

No eres tú, soy yo que ya sé lo que valgo y lo que me merezco:

Todos, absolutamente todos, tenemos derecho a querernos, a ser felices y a mimarnos y cuando llega el momento se sabe. Apoyé a todo el que lo quiso hacer y me apoyé a mí mismo porque también me quiero.

Eres lo que haces, no lo que dices que vas a hacer:

El tiempo pone a cada persona en su sitio y los hechos lo demuestran, aunque sea de una forma lenta. Por eso a cada uno de ellos por sus acciones y omisiones los conoceréis y muchos dejarán de ser amigos y otros ocuparán los huecos libres. Y lo más importante: «Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo. Hagas lo que hagas, hazlo bien.» (Abraham Lincoln) 

Si algo acaba algo empieza:

Mi amigo el  Rabino Haim Casas fue el que me dijo:

“Haz sonar las campanas que aún puedan sonar, y olvida tu ofrenda perfecta; hay una grieta -una grieta- en todas las cosas. Así es como entra la luz” (Leonard Cohen)

Las últimas veces nunca avisan

La ves venir, las intuyes, las sueñas, las sientes; incluso esperas a que no sea la última, hasta que ese día llega. Pese a que no te pilla por sorpresa te sorprende las formas cómo se desarrolla esa última vez.

Deja de luchar batallas que no son tuyas

Llega un momento que esto no es el Risk, no es un juego y las batallas que no son mías ya no las voy a luchar. Dejé de hacerlo a mitad de año o, tal vez, incluso antes. Ahora me queda mucho camino y la senda la tengo marcada.

Si el vínculo te ahoga, rompe el vínculo:

Y así fue. Hay personas que necesitan respirar, ver nuevos horizontes, cambiar de aires, necesitan otros espacios y otros tiempos y ¿quién soy yo para negar esa necesidad de tiempo y espacio? Y eso va relacionada con la siguiente frase:

Nunca persigas a quién no quiso quedarse:

De pequeña me empeñaba, y todavía de adulta, en caer bien, o incluso en retener, a quién no tiene interés en quedarse. Mejor será que corra el aire y cada persona disfrute de su espacio.

El victimismo es un deporte nacional:

La verdad es que no estoy totalmente de acuerdo. Si te haces mucho la víctima al final la gente se aparta por aburrimiento. Es como cuando dices que tienes un cancer, la gente huye porque creo que es contagioso. Pero ojo, si no te haces la víctima entonces me llaman frívola. Lo mejor en estos casos es seguir siendo como eres sin mover ni una ceja. No vale la pena ir arrastrando cadenas en las redes, solo haces de tu vida un circo.

Imagen de https://instagram.com/serranita66?igshid=YmMyMTA2M2Y=

Para antes del 2023

No te quedes con las ganas:

No son momentos de grandes cambios, pero tampoco de replegar velas. Al contrario, es momento de mirar hacia nuevos horizontes y continuar el camino desde dónde lo dejé. Tal vez vaya más lenta pero el destino lo tengo claro.

Si sacas la basura de tu casa día a día, ¿por qué no la sacas de tu vida?:

Nos cuesta hacer limpieza de nuestros armarios, con lo que hacer limpieza de personas es mucho más complicado, pero si sigues ese refran que dice que cuchillo que no corta y amigo que no aporta, si se pierde, no importa, resulta mucho más sencillo. Solo hay que hacer una breve reflexión sobre quien te aporta y el qué y quién no aporta nada en tu vida. Yo lo hice y me voy a ahorrar mucho en felicitaciones de Navidad y soberanas chorradas para quedar bien.

Encuentra una excusa para hablarme

Sé que puede dar miedo e inseguridad, pero me gusta escuchar tus historias, nuevos proyectos, ilusiones, distintas opciones que me abren la mente a cosas que no se me habían pasado por la cabeza, me sacas de mi zona de confort y me obligas a reinventarme.

Los amigos son la familia que elegimos

Hay amigos que ya eran familia e incluso se ha sumado alguno más, que lo mismo no llega a familia pero ahora ahí está y valoro su esfuerzo. Tampoco muchos, no vale la pena hacer un gran nucleo familiar que solo se reúne en Navidad y casi siempre es para meter la pata por una cosa u otra.

Imagen de https://instagram.com/serranita66?igshid=YmMyMTA2M2Y=

Lección de vida

No existe la falta de tiempo sino de ganas

Muchas excusas referidas a la falta de tiempo y todas las ocupaciones que tienen. También que si lo estás pasando mal, que ya llamarás tú o frases como tampoco es para tanto y que lo tuyo está a la orden del día, denota que son personas que no tienen ganas. De todas ellas me he librado yo, que no le quiero dar trabajo a Dios que está muy ocupado con cosas verdaderamente importantes.

Si te lo ha hecho una vez, prepárate para la segunda

Y para la tercer, la cuarta y la quinta; a saber. Porque como decía mi abuela, quien hace un cesto hace cientos. Pero no tengo interés en abrir una cestería, lo mío son otras cosas.

Como soy de las que siempre ven la botella medio llena, también quiero decir que aquellas personas que me apoyaron una vez, han vuelto una segunda y una tercera. No son muchas, pero es que tampoco he necesitado más. Y cada uno dentro de sus posibilidades, este año han estado ahí de nuevo: organizando una reunión sorpresa hace un par de meses, que te dan los buenos días con un comentario gracioso, que te largan la colleja en el momento preciso y te ponen las pilas, o le quitan importancia a las preocupaciones pero sin negarle la importancia que al momento le doy. Gracias a TODOS.

Esta vez no tocaba hablar ni de éxitos ni de proyectos, que también han sido muchos. Pero los éxitos se los lleva el viento y los proyectos solo es ilusión para caminar. Lo que perdura es el aprendizaje y de eso he tenido mucho. Quién me conoce sabe que me encanta aprender, por lo tanto, como resumen: 𝑯𝒂 𝒔𝒊𝒅𝒐 𝒖𝒏 𝒃𝒖𝒆𝒏 𝒂𝒏̃𝒐.

Para lo que se fueron y los que se quedaron, les deseo todo lo mejor para el 2023 y que todo aquello que hicieron que se les multiplique en el próximo año por 20. Soy así de generosa.

Imagen de Gaby Taylor: Portal de Belén realizado con libros.