sentimientos

Despedidas

Mi librería de referencia

Cuando la autora y dueña de Algarve Libros, Margarita Lozano, nos anunció su despedida como librera y el cierre de la librería, creo que a muchos se nos hizo un nudito en el corazón. Sabíamos de la ilusión y el mimo con la que había montado ese pequeño rincón cultural en pleno corazón del Jerez de la Frontera. No había hecho prácticamente ni un año de la inauguración en la que nos encontramos un gran número de sus lectores y compañeros de letras y ahora este punto de referencia, que lo era para muchos, echaba el cierre. Creo que el desasosiego se instaló en muchos de nosotros, pese a saber que es por una buena causa, pero no dejamos de ser egoístas a la hora de conocer este hecho. Sospecho que no ando muy equivocada si digo que muchos de nosotros nos planteábamos a Algarve Libros como nuestra librería fetiche o por lo menos así lo sentí desde el minuto uno por la gran acogida que tuvo hacia todos aquellos que nos acercamos a su mostrador.

Este ha sido un año de despedidas y encuentros que me ha enseñado muchas cosas. Algunas las he apuntado en una especie de diario que llevo y otras, como le digo a mi hermana, las deberíamos apuntar y sujetar con imanes en la nevera para tenerlas presentes en nuestro día a día. No tanto por no repetir los mismos errores, porque el ser humano es de tropezarse en la misma piedra una y otra vez, sino por tener en cuenta lo efímero del tiempo. Ahora te estarás preguntando que qué tiene que ver este párrafo con el título de mi blog. Ya sabéis que a veces me hago un Simpson, empiezo con una historia pero acabo con otra bien distinta. Pero no, esta vez sigo el hilo. En este caso va relacionado con que hay que aprovechar el tiempo y las cosas según te vienen sin cuestionarte ni el motivo ni la duración.

Quién nos iba a decir que en un año iban a cambiar tantas cosas para algunas de las personas que hay a mi alrededor, incluida yo misma, pero así ha sido. Se han finalizado proyectos, otros se han dejado de lado, porque no eran viables, algunos se han empezado con gran ilusión aún no sabiendo si durarán pero disfrutando sobre todo en el día a día. Porque ahí es donde está el quid de la cuestión, el de saber disfrutar de cada jornada con sus luces y sus sombras, ya que nadie sabe lo que durarán esas ilusiones y planes entre nosotros.

Desde hace un año o dos vivo en esa inquietud en la que siento que me queda poco tiempo y soy muy consciente de la brevedad y la inconsistencia del transcurrir de los años. Por eso me gusta hacer tantas cosas y completar mi vida con proyectos que me llenen e ilusionen y compartirlo con mi gente. Y Margarita estaba dentro de esos proyectos cara a futuras presentaciones, pero hablando con ella entiendo su situación. No se puede estar en misa y repicando si se tienen en cartera otras ideas que ella quiere sacar adelante, como lo son su nuevo libro por lo tanto, pese a la pena que supone que una librería tenga que cerrar, no dejo de apoyarla y animarla en esta nueva etapa de su vida, Una etapa en la que, de una forma u otra, sé que muchos de los que hemos traspasado la puerta de su local la animamos y deseamos tener pronto noticias de ella.

Siempre tendré en mi memoria varios momentos con Margarita: el día de la inauguración, después cuando le propuse hacer la tertulia Entre vinos y libros, que nos tomamos unos vinos en un tabanco enfrente de la librería; otro momento destacado fue el mismo día de la tertulia y, finalmente, cuando participé, invitada por ella, en una encuentro el 8 de marzo en el que se trataría sobre el tema de la mujer en la novela, en mi caso representando a una autora de romántica-erótica, pero también estuvieron compañeras escritoras de los géneros de fantasía, historica y poesía, en la que nos reunimos un grupo de autoras con las que departí de una forma muy amena junto con el público que nos acompañó. Entre todos realizamos un intercambio de opiniones e ideas sobre el papel de la mujer en la actualidad dentro de los distintos géneros que cada una de nosotras escribía. Este intercambio nos abrió nuevas cuestiones entre las que recuerdo la de buscar formas de mejorar el papel de las protagonistas femeninas dentro de nuestras historías, la de la responsabilidad que teníamos como autoras de hacer personajes que no fueran tóxicos y la visión que pensamos que nuestro entorno tiene de la mujer como escritora. Todo dio mucho para pensar y para plantearnos nuevas reuniones donde hablar de temas similares. Ahora sabemos que no será en Algarve Libros, pero hay otros muchos espacios que se abriran para seguir encontrándonos en ellos muchos de los que en su día nos encontramos entre las tres paredes y los escaparates de esta librería.

Ya escribí esta semana y vuelvo a repetir, porque viene a colación, unas palabras que dice uno de mis personajes del próximo libro que trataré de publicar este otoño. Es algo que que creo que lo he sentido en muchas de las actividades que he hecho tanto en Algarve Libros como en otros eventos y que tan buenos recuerdos me llevo:

El valor de las cosas no se miden por el tiempo que duran, sino por la intensidad en la que se viven.

Gaby Taylor

Nuevas oportunidades

Pero para que no sea todo negativo también puedo hablar del nuevo proyecto puesto en funcionamiento por dos compañeras de letras como son Mina M. Ladoc https://www.instagram.com/mmladoc/ y Mari Luz Montes https://www.instagram.com/mariluz.monteskd/ que han apostado por montar una empresa de Servicios editoriales llamada Versalitas https://www.instagram.com/versalitas_serv/. He tenido el gusto de leer a Mina, tanto en su último trabajo publicado como lo que habitualmente difunde en las redes y reconozco su formación como correctora. En cuanto a lo que respecta a Mari Luz, he visto sus portadas, por lo tanto solo os tengo que remitir a que hagaís como yo, si queréis contratar sus servicios editoriales, seguidlas en las redes y comprobad su buen quehacer en estas lides. No tengo ninguna duda de que su trabajo es bueno y por lo tanto lo recomiendo para todos aquellos autores que quieran tener sus novelas publicadas de una forma adecuada. Que conste que no me pagan comisión por publicitarlas, eso es algo que hago por y con gusto porque me encanta dedicar un hueco en mi blog para hablar del buen trabajo diario de aquellas personas que conozco.

Como ves, unos vienen y otros se van, como diría Julio Iglesias en su canción, y doy fe de ello, pero los que se van no están tan lejos de nosotros y seguro que pronto sabremos de ellos y los que llegan pues bienvenidos sean y a disfrutar que son dos días.

artículo

Informe de lectura y editing

¿Cuál es mi experiencia sobre el tema?

Llevo tres libros publicados y en camino del cuarto por lo que ambos términos me son muy familiares desde el minuto uno en el que decido sacar a la luz una nueva obra. Debe ser que tengo la suerte de pertenecer a una editorial, Kaizen Editores, en el que estas palabras son muy utilizadas en su metodología a la hora de trabajar con los proyectos de sus autores y por lo tanto no me son ajenas. Por eso te voy a contar mi experiencia con estas dinámicas de trabajo, aunque tal vez debería ponerte en antecedentes y explicar que muchas de las palabras que a veces pensamos que significan lo mismo en el mundo editorial en realidad tienen funciones que las diferencian. Espero que tengas paciencia porque esa es la madre del saber y de la ciencia

Informe de lectura versus lector 0

Un informe de lectura no es incompatible con la lectura de nuestro trabajo por parte de uno o varios lectores 0 pero hay que tener en cuenta que no es lo mismo. Os voy a explicar que significan esas palabras, cuales son sus funciones y por qué pueden convivir los dos dentro del proceso de valoración de un manuscrito.

Informe de lectura

Un informe de lectura es el resumen y análisis detallado de un libro, que hace un lector por encargo de una editorial y que sirve al editor para saber de qué trata la obra y si tiene calidad suficiente para considerar su publicación. Pero ojo, no es un lector cualquiera, es un lector que tiene un gran bagaje cultural, información literaria, debe tener un criterio y una formación mas alla del mero, me gusta o no me gusta, es maravilloso o una historia de fácil lectura.

Es una herramienta fundamental en el mundo de la edición. Debido a la falta de tiempo, para un editor es vital tener lectores de confianza que lean los libros que recibe y hagan informes.Si un informe es muy positivo, se encarga una segunda lectura a un lector diferente.

En caso de que el segundo informe también sea favorable, lo leerá alguien de la editorial para valorar su publicación.

Un informe debe tener varios apartados importantes:

Apartados que debe tener un informe de lectura

  1. Datos
  2. Descripción del contenido y resumen de la trama
  3. Estructura, estilo y personajes
  4. Información sobre el autor
  5. Opinión personal
  6. Valoración literaria
  7. Valoración comercial
  8. Posibles dificultades de traducción o adaptación, si está en otro idioma
  9. Comparación con otros libros en el mercado
  10. Posibilidades de promoción

Como puedes ver no son pasos carentes de importancia, por lo tanto hablamos de una lectura profesional de un libro que no tiene nada que ver con lo que un lector 0 puede llegar a hacer. Es cierto que hay ciertos lectores 0 que tienen la capacidad de darnos una visión acerca de ciertos errores de nuestros libros que nos pueden venir bien a la hora de publicarlos pero no es algo profesional, que es de lo que estamos hablando, puesto que ya entran aspectos como una valoración comercial, comparación con otros libros del mercado y una valoración literaria que no todos los lectores 0 pueden llegar a tener en cuenta puesto que no conocen el mercado literario hasta ese nivel. ¿Eso es malo? No, para nada, pero no mezclemos churras con merinas. En mi caso cuando entregué mi primera novela a la editorial Kaizen me hicieron ese informe en varios folios que me vino bien a la hora de retomar la corrección necesaria para su verdadera puesta punto y que sigo pidiendo para todas mis novelas antes de que entren en el circuito comercial. Ahora mismo me lo suelen hacer agentes externos por eso de que cuanto menos me conozca el ejecutor del informe más sincero será. Mi madre y mis mejores amigos no me valen para este tipo de despiada crítica constructiva.

Editing

¿Sábes cuantos tipos de editores exiten?

Lo cierto es que varios y no tienen nada que ver unos con otros en cuanto a sus funciones aunque pueden juntarse todos en la misma persona. Vamos a empezar por el más sencillo de entender en cuanto a su trabajo dentro del mundo editorial

Editor de adquisiciones – Director editorial

La función principal de este editor es contratar o “comprar” derechos de obras y obtener contratos editoriales firmados por parte de los autores o sus agentes literarios.

Es quien investiga y busca posibles obras para ser publicadas por la editorial para la que trabaja. Es quien negocia, quien visita las ferias de libros, quien se reúne con agentes literarios, contacta autores e idea libros por encargo. Es quien va organizando los contratos según el catálogo o la linea de la editorial, porque hay editoriales que tienen una sola linea de publicación o tiene varias: novelas históricas, románticas, fantasía, etc.

También es el editor con un perfil más ejecutivo y empresarial, con mucha libertad de acción dentro de la empresa editorial. De su criterio empresarial, su sagacidad en detectar autores que vendan libros y su capacidad de negociación depende el funcionamiento y crecimiento de la editorial.

Editor de contenido – Editor de mesa

Es el editor que trabaja con el texto de un autor. Es quien realiza el editing de un manuscrito antes de ser publicado. En inglés es el copy editor.

Es frecuente que esta labor se combine con la corrección de estilo. A veces, incluso, se lo confunde con el corrector ortotipográfico o con el corrector de pruebas o galeradas (proofreader).

Prefiero denominar a este tipo de editor como editor de contenido frente a editor de textos. La primera denominación es más amplia y trasciende al texto puro y duro.

Este es el editor con el que más he trabajado, es el que se ha sentado y se sigue sentando conmigo, y en un mano a mano leemos poco poco poco la novela para corregir párrafo a párrafo. Se puede considerar que es el nivel más profundo de intervención que puede necesitar un texto: es la corrección de concepto o contenido. Pero ojo, no corrige el estilo. Eso es algo personal que cada autor tiene practicamente desde el minuto uno de ponerse a escribir otra cosa es corregir la sintaxis que es otro aspecto muy importante y que muchos autores confunden con intervención en el estilo y no es así.

El editing no se detiene en los aspectos formales y expresivos del texto (que se revisarán durante la corrección de estilo y ortotipográfica) sino en la composición del texto y su eficacia a la hora de transmitir la historia al lector. A veces hay lagunas, huecos, incoherencias, escenas cojas, que necesitan una corrección y será este editor el que se encargará de hacerlo. En los libros de ficción el editing supone una revisión que profundiza en el contenido y los componentes de la trama: ritmo, personajes, escenas, nudos y giros de la trama… El editor literario encargado del editing detecta y valora los posibles errores de fondo, al igual que hace el lector profesional en los informes de lectura, pero, a diferencia de este, el editor sí propone soluciones concretas para mejorar la novela porque tiene un conocimiento de la técnica de la que carece el lector profesional. El editor literario trabaja a menudo directamente sobre el texto del autor, detectando problemas concretos de la trama y sugiriendo soluciones para reforzar los aspectos positivos de la novela y mejorar tu técnica narrativa. Pero ojo no va a tocar nuestro estilo, solo toca aquellos errores relacionados con la trama y su estructura que supongan hilos mal tranzados en nuestra narración.

Editor-Propietario de la editorial

A veces todas las figuras nombradas anteriormente coinciden pero eso ocurre en las editoriales pequeñas, en las grandes puedes llegar a ser diferentes personas puesto que tienen todos distintas funciones y en este caso nos referimos al propietario de la editorial, que en realidad es un inversor, incluso tal vez no tenga idea de lo que es la edición y publicación de libros, ya que se limita a facilitar los medios de financiación de la editorial (con el ojo puesto en los resultados, claro está).

El idioma inglés cuenta con dos palabras distintas para denominar a uno y otro: editor y publisher. Pero en castellano no contamos más que con la expresión editor para referirnos a ambos.

Editor de proyecto-Coordinador editorial

Es quien supervisa todas las etapas de producción de un libro y se asegura que los procesos sean cumplimentados en tiempo y forma. En el sector editorial, es el perfil que conocemos como coordinador editorial. Es el tipo de editor que trata a diario con el autor, el que solicita presupuestos a los posibles colaboradores que intervienen en la edición de la publicación y a las imprentas.

También es el perfil de editor que se encarga de que cada uno de los procesos se realicen en el tiempo y la forma pactados. Este tipo de editor, aunque no ejecute algunos de los servicios editoriales que coordina, debe conocerlos lo suficiente para velar por la calidad de estos. Debe tener suficiente formación para saber que los servicios que efectúan otros profesionales están ejecutados de manera adecuada. Ya que por mucho que nosotros como autores sepamos de maquetación, portadas o corrección no llegamos a saber del todo porque no somos profesionales en estos campos y muchas veces este editor es el encargado de coordinar el amplio abanico de procesos hasta sacar el libro, a la vez que lo hace con la imprenta, y procura que los tiempos establecidos se lleven a cabo.

Editor digital

Es un perfil que tímidamente comienza a aparecer y que considero cada vez más necesario. Es un editor que posee formación en el sector editorial tradicional, pero que además piensa en clave digital. Un perfil que analiza cómo el mundo del libro puede imbricarse con el digital y a la inversa. Para poder realizar lo anterior, tiene que conocer al dedillo cuestiones como los formatos de libros electrónicos. Además, temas como HTML, XML y JDF; funcionamiento de redes sociales, blogs y páginas web, etc.

Editor técnico

En según qué ámbitos, se suele llamar editor técnico al maquetador, maquetista o componedor. Tal vez no sea una figura que en la actualidad se tenga muy en cuenta en las editoriales que conocemos, pero básicamente porque muchos de los editores que he comentado se encuentran representados en la misma figura dentro de la editorial y no conoces las atribuciones que cada uno de ellos tiene.

Desde luego para mí son todas ellas importantes porque la mayoria de los autores que conozco, incluyéndome en esta lista, como mucho sabemos volcar historias en nuestros ordenadores o folios pero necesitamos una visión externa que nos valores la viabilidad de nuestra historia y nos ayude a pulirla, darle brillo y explendor. Por mucho que pensemos que escribimos bien, o que esa es nuestra forma de escribir y que es perfectamente válida, en realidad cometemos el error del principiante de creernos que somos lo mas y sabemos mucho. Ser escritor a nivel profesional es algo muy serio, que requiere como otra profesion el consejo y el buen hacer de otros profesionales que encaucen nuestra carrera y, al igual, que para ser chef hay que ir a una escuela o para ser arquitecto a una universidad y que debemos dejarnos guiar por quienes aprendieron antes que nosotros, en el caso del escritor debe ser igual.

Un editor no cambia nuestro estilo, igual que un médico cuando nos trata no cambia nuestra genética, somos lo que somos pero un buen editor lo que hace es mejorar lo bueno que ya tenenos y ponerlo todo en orden y concierto para que tengamos éxito a la hora de publicar. Quién piense que no necesita de estos profesionales o peca de ego o de desconocimiento y eso a la larga se paga en cualquier profesión, no solo en el mundo de la escritura y luego llegan los lamentos de que no se vende. Es cierto que ultimamente algunos autores se quejan de que hay editores que les modifican y suprimen partes de sus textos sin consultar y si eso es así es que están trabajando solo desde el punto de vista comercial. Entiendo que no todo el mundo puede ser considerado buen profesional pero hasta la fecha no me he encontrado con ese tipo de caso muy a menudo. Un editor, sea cual sea, debe de argumentar el cambio y este debe ser aceptado por el autor.

Que conste que aquí no he hablado del corrector ortotipográfico que no tiene nada que ver con la edición en sí, es otro apartado diferente. Se puede tener tener un libro correctamente corregido a nivel ortotipográfico pero en cuanto a la edición ser un auténtico desastre y de eso he visto muchos ejemplos a lo largo de mi vida de lectora lo que ha sido una pena. Entiendo que publicar es caro pero si queremos tener buenos trabajos es algo que tenemos que tener en cuenta y no escatimar en esfuerzos. Sobre todo porque eso queda ahi por los siglos de los siglos y no todas las publicaciones pasan bien el trascurrir del tiempo. Es normal que los primeros libros que publiquemos no sean perfectos por falta de experiencia pero si eso ocurre libro tras libro tendremos un problema. Por lo tanto no pienses que utilizar unos buenos servicios editoriales seas autopublicado o no es algo que te va a modificar tu forma de escribir, más bien todo lo contrario, en la mayor parte de los casos es un dinero muy bien invertido.

mi trabajo

Moderadora

¿Cuál será mi próxima actividad?

Aquí estoy, agradecida y emocionada y solamente puedo decir: gracias por dejarme venir. Sí, suena a una antigua canción de Lina Morgan, que para mucha gente es ya una reliquia del siglo pasado, pero lo cierto que cuando me ofrecen participar de moderadora en una mesa, durante un encuentro de escritores, lo primero que me ocurre es sentir un poquito de pánico, para después experimentar gratitud y emoción ante tamaña responsabilidad. En este caso seré moderadora en la mesa de «Histórica e investigación» que compartiré con Manuel Jesús Segado-Uceda y Manuel Rodríguez Arévalo, dos amantes de la Historia con mayúsculas y, sobre todo, de la de Jaén.

Para mí, como Licenciada en Geografía e Historia, es un placer participar porque también soy apasionada de este género, además disfruto aprendiendo sobre la forma en que otros compañeros despliegan sus métodos de investigación y ponen la documentación al servicio de la escritura para desarrollar sus trabajos. Pienso que este foro puede ser un buen momento para exponer esas técnicas que tienen otros autores a la hora de recorrer el dificil mundo de sacar adelante un libro. Pero sobre todo en lo referente a la investigación y por eso quiero dejar claro, que no debemos pensar que esta documentación e investigación es algo exclusivo de los libros relacionados con la temática histórica, sino que más bien es algo intrínseco a cualquier novela que, de verdad, quiera ser tomada en serio y que pretenda crearle un marco creíble a la trama y a sus personajes. Eso es un tema que he sacado a colación muchas veces a lo largo de diversas entradas en el blog y en varias intervenciones que he hecho en entrevistas a lo largo del tiempo.

Hablando con otros autores, estos me comentan que, para llegar a introducir bien a sus personajes en el ambiente, necesitan una visita previa a aquellos lugares en los que se va a desarrollar la trama. Eso es sencillo si la narración que tenemos entre manos está próxima en el tiempo, pero si nos movemos en una novela que su desarrollo es en el pasado nos encontramos con algo mucho más complejo, no han inventado la máquina de viajar en el tiempo.

Aún así, muchos lectores y escritores siguen empeñados en pensar que en la novela contemporanea no se necesita documentación porque se cree que esta palabra se refiere een esclusividad a legajos antiguos y no es así. Documentación, como tal, tiene una definición clara: diversos autores están de acuerdo es en que la documentación es la actividad científica que se ocupa de recoger y tratar las fuentes del conocimiento, cualquiera que sea, almacenar la información, facilitar la recuperación y proceder a la difusión de las mismas lo más rápida y eficazmente posible. Y nuestra difusión será a traves de la trama de una novela.

Un ejemplo de eso lo tenemos en una entrevista realizada hace poco a un compañero, en ella expresa esto mismo que yo estoy explicando en estas líneas y como, pese a ser caótico a la hora de plasmar sus ideas en el ordenador, siempre tiene que hacer parones para documentarse, porque al final sus personajes acaban pidiéndolo.

Escribo desde el caos, es una necesidad, un vómito irrefrenable. Muchas veces parto de una imagen, de una sensación, y la historia se desgrana por sí misma. Está viva, muta, evoluciona mientras crece. ¡Una auténtica locura! Dependo de que mis personajes tengan ganas de hablar, de contarme su vida. Y todo ello contrasta con una necesidad imperiosa de coherencia, de ajustar los detalles al máximo, de afinar el hilo argumental para que el lector mantenga el interés. Así que me obligo a dibujar el mapa conforme avanzo y sufro largos parones para documentarme porque a uno de mis personajes, quizá, le de por practicar taekwondo o hablar de su abuelo, un famoso jugador de ajedrez. Héctor H. López

https://leeryrecomendar.com/entrevistas-a-escritores-hector-h-lopez/

En mi caso, me suelo documentar con antelación para crear el ambiente en el que se van a mover mis personajes y, si no puedo ir directamente a aquellos lugares que son el escenario de mi historia, trato de acercarme a espacios muy similares que me inspiren y me hagan sentir lo que posiblemente sientan los sujetos de la acción a lo largo de la trama. Trabajo mucho con una conexión empática entre ellos y yo, y trato de ver, oler, percibir, lo mismo que los personajes durante todo el proceso de escritura e incluso llego a entrevistar a personas reales que hayan podido vivir lo mismo que mis protagonistas en algún momento de su vida.

Por eso es para mí tan interesante el participar de moderadora en una mesa con dos autores que lo suyo es documentarse a fondo y bucear en la historia. Lo que quiero hacer hincapié es en que nos expliquen cómo gestionan todo ese proceso, qué eligen, que descartan, si se sienten frustrados cuando una información se les resiste, cómo vadean esos momentos; si tienen ese irreflenable deseo de escribir sobre todo lo que encuentran o en cambio seleccionan la información para más tarde crear otro libro con esos referentes guardados para un mejor momento. Me gustaría saber cuales son sus prioridades en el momento de decidir que camino tomar. Esto son los aspectos más complejos a la hora de sacar adelante un libro y que siempre he oido comentar, por parte de los autores, que también es el tiempo en el que más disfrutan, casi más que a la hora de escribir, porque ahí es cuando llega la hora de la verdad y tienes que tirar para adelante.

Otra cosa hay que tener en cuenta: el proceso de documentación no es único, sino que continúa también mientras estamos escribiendo. Es decir: la documentación se realiza antes, durante e incluso después de escribir la novela. Porque por mucho que me hayas documentado, haciendo referencia a mi forma de escribir, siempre me surgen dudas mientras lo hago. Por eso me gusta escribir las novelas de un tirón y tenerlas, por lo menos en mi mente, trazadas desde el principio al final, porque si tardo pierdo el hilo y no de lo que voy a escribir sino de la documentación necesaria para terminarla, se me pueden quedar flecos que luego los lectores perciben como agujeros en la historia.

Y lo mismo ocurre cuando acabo de escribirla, porque siempre que me pongo a repasarla surgen dudas, cosas que aclarar, etcétera. De ahí que un buen proceso de documentación aborde cada etapa y esté presente en todas ellas. Creo que lo más importante de todo sería el procurar organizar toda la documentación para tener siempre a mano aquellos datos, detalles y aspectos a los que más vayas a recurrir durante el proceso de escritura de tu novela. Algo que también quiero preguntar a Manuel Jesus y a Manuel, pues es importante su método organizativo.

Como puedes ver, tengo muchos motivos para estar agradecida a la organización de «V Encuentro de Romántica en Jaén»que confía en mí que me ha invitado para participar en esta mesa como moderadora. El evento se desarrollará gracias al apoyo del Ayuntamiento de Torredonjimeno a lo largo de la jornada del 6 de mayo. Si te animas allí te espero junto a otros magníficos autores y autoras.

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Dueña de las palabras

Cuando se es escritor podemos decir que somos dueños de las palabras o lo que es lo mismo, que debemos ser capaces de manejarlas a nuestro antojo y conocer los límites de su uso. Una especie de magos con la habilidad de unir letras y con ello crear mundos, espacios, historias, presentar alegrías y tristezas e incluso, llegado el caso, ser dueños de expresar nuestros propios sentimientos a través de los escritos o acogernos al silencio para dejar que el viento se lleve todo lo que no queremos que se conozca.

Siempre he pensado que cuando nacemos se nos dan una serie de dones que nosotros tenemos que ser capaces de desarrollar y que estos dones se nos conceden en forma de palabra. Unos vienen al mundo con las cualidades de ser simpáticos, cariñosos, alegres, introvertidos, tímidos, curiosos…, pero luego la vida sigue añadiendo palabras a nuestro guión vital si no sabes gestionar las primeras que nos dieron al nacer. Así empiezan a aparecer otros términos menos amables: miedo, frustracion, angustia, envidia, culpa…que nos harán convertirnos en los seres humanos que somos de adultos.

Por ello hay que tener claro que las palabras que utilizamos tienen la capacidad de transformar nuestra realidad. Ya lo decía el filósofo Ludwig Wittgenstein: «los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo», así creo que la lectura y asumir un amplio lenguaje harán que nuestro mundo tenga unos límites mucho más extensos y que además se expanda como lo hace el universo.

Hay estudios que demuestran que percibiremos e interactuaremos en el mundo según las palabras hayan configurado a nuestro cerebro. Un órgano que si bien no tienen las características de los músculos si es moldeable por las emociones y estas las transmitimos por las palabras. Si son emociones negativas hacen que liberemos cortisol, la hormona del estrés. Por lo cual, adoptar una actitud negativa y usar un lenguaje basado en expresiones como no puedofracaso o es imposible podría debilitar la salud física y mental de una persona. Por el contrario, estudios como el famoso Informe Monja —que demostró que las monjas que usaban en su lenguaje más términos positivos vivían hasta diez años más—, nos muestran que expresar palabras positivas y escuchar lenguaje motivador en nuestro ambiente diario favorece nuestra salud. En resumen que podemos decir que somos las palabras que usamos y nuestra esperanza de vida tiene un terreno muy interesante que abonar para cultivar esa actitud positiva.

Un ejemplo de ello lo tenemos en el hecho de que no causa el mismo efecto decir: «has hecho un buen trabajo, pero me lo has entregado tarde» que «me lo has entregado tarde, pero has hecho un buen trabajo». Dejar lo malo para el final hace que el efecto negativo perdure, que ese pero anule lo anterior. Y eso es algo que como escritores deberíamos de saber gestionar a la hora de escribir como a la hora de vivir. Recalco el título de mi entrada, somos dueños de nuestras palabras, podemos elegir libremente cuales usamos y cuales no. Casi podría decir que al igual que se dice la frase: somos lo que comemos, también somos lo que decimos y nuestras expectativas seran tan grandes en tanto en cuanto amplio sea nuestro vocabulario y tenga un carácter motivador. La gente mezquina, frustrada, intolerante, amargada, se queda sola porque tiene pocas palabras que decir y las escasas que tiene hacen que la gente huya de su entorno como lo apestados que son. Tienen un circo alrededor que les palmea la espalda en los comienzos de la relación pero al cabo de un tiempo, a las primeras de cambio, mirarán en su entorno y todo habrá cambiado, quedándose también dueños de sus silencios, pero un silencio que no es buscado, sino otorgado por su mal uso de las palabras.

Silencios interiores y exteriores

También hay frases que nos dicen que las palabras son más afiladas que las espadas y que se vale más por lo que se calla que por lo que se dice. Hay momentos en la vida en los que es mejor no usar las palabras sino batirse en duelo con los silencios; silencios interiores que acallan esos malos términos que brotan de los corazones dañados, pero que son fáciles de dominar con palabras amables que les curen de las heridas. Para qué dar explicaciones cuando no hay mas desprecio que el no aprecio. El valor del silencio está subestimado cuando es realidad es un arma de las más potentes. En un mundo dónde lo que más oímos es un continuo parloteo sin sentido y en el que el valor de la palabra dada parece no servir de mucho, porque donde se dijo digo ahora se dice Diego y nos quedamos tan panchos, creo que deberiamos volver a retomar con fuerza el silencio voluntario. Por eso creo que lo mejor es mantenerse en un segundo plano, rumiando las palabras no usadas y dejándo que los demás se gasten en un discurso vacuo e inútil que carece de significado porque son palabras vacias que no llevan a nada.

Desde hace tiempo trabajo el silencio interior porque aquello que no se piensa no tiene palabra que lo formalice, aquello que se olvida carece de importancia, aquello que se diluye es porque fue poco valioso en su momento y no vale que ocupe espacio en mi mente. Y si vas a usar verbos, usa aquellos tiempos verbales que nos dan una gran oportunidad para cambiar nuestras emociones. Si en lugar del condicional usamos el futuro, cambiamos un escenario hipotético por uno cierto. No es lo mismo decir: “Si escribo un libro, sería sobre felicidad” que “Cuando escriba un libro será sobre felicidad”. En el condicional vive la duda, en el futuro la certeza.

Como esto es un blog de una autora voy a poner un ejemplo de todo lo que llevo hablado en forma de título y así os acerco a la novela 1984 de George Orwell. Como bien me han recordado ayer, hablando sobre esta entrada en mi blog, en ella aparece esta premisa que comento en forma de una Neolengua, donde desaparecen vocablos o se les elimina significados que pueden ser peligrosos para el sistema de gobierno totalitario implantado por el Partido y que tan bien se desarrolla en la trama este escritor británico. Por ejemplo, para evitar que la población desee o piense en la libertad, se eliminan los significados no deseados de la palabra, de forma que el propio concepto de libertad política o intelectual deje de existir en las mentes de los hablantes. Esto está basado en el postulado del filósofo griego Parménides que nos habla de que aquello que no se piensa no tiene una palabra que lo sustente y por tanto no existe. En mi caso siempre he dicho que aquello que no conocemos no lo podemos soñar e incluso tampoco podemos escribir sobre ello.

A todo lo que llevo comentado también añadiría que esa es otra cualidad que tenemos los escritores, no solo podemos cambiar un poco el mundo que nos rodea sino mejorar el mundo interior en el que vivimos. Respeto a todos aquellos que escriben y necesitan una vida atormentada y carente de esperanzas para poder inspirarse, pero en mi caso prefiero una vida luminosa y cargada de buenos augurios e ilusiones, que me sirvan para desarrollar buenos argumentos, pues para escribir a un personaje oscuro y atormentado ya tengo ejemplos en mi entorno sin necesidad de sufrirlo. Tampoco hay que empatizar tanto a la hora de escribir, solo ser meros transcriptores de las realidades que nos rodean, sin ir más alla, para que no nos afecten esas vidas frustradas y carentes de futuro. Y, por supuesto, cuidar nuestro interior, teniendo en cuenta que muchas veces un buen silencio vale más que mil palabras. “De lo que no se habla, no existe. Y lo que no existe, se margina

Tertulia

Una de mis tertulias

Entre vinos y libros

Hace unas semanas estuve en una tertulia con mi amiga y periodista Amparo Bou. En ella disfrutamos, largo y tendido, hablando sobre la importancia que le doy en mis tramas a la descripción usando los olores y sabores. Se desarrolló en Algarve Libros, mi librería de referencia en Jerez de la Frontera, y gracias a la acogida de su dueña, la escritora Margarita Lozano, nos quedamos con ganas de más. Hoy he pensado poneros la entrevista al completo y ya vosotros, queridos lectores y lectoras, juzgueis si fue o no interesante.

Proximamente subiré la que se realizó el día 8 de marzo con motivo de la celebración del día Internacional de la Mujer. Espero que disfrutéis mientras de este buen rato. Nos vemos en las redes.

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Escribir bajo presión

¿Qué queremos expresar cuando hablamos de escribir bajo presión?

Trabajar bien bajo presión se trataría de la habilidad de mantener la coherencia y llevar a término las tareas en situaciones adversas y en tiempos limitados, algo a veces que es difícil de adquirir.

Como muchos sabéis, el tema de la cocina es una de mis pasiones, la otra es escribir, y suelo hacer analogías uniendo ambas pasiones a la hora de publicar en mi blog al igual que a la hora de escribir mis novelas. Para muchas personas escribir bajo esa situación sería como poner sal en un plato que supondría una forma de realzar el sabor, pero que sabemos que si nos pasamos acabaremos arruinando la receta. Algo similar podríamos decir de realizar ciertos trabajos, incluidos el que nos trae entre manos, bajo una presión excesiva. A la larga puede producir un exceso de estres que dé lugar a que ralentice la finalización del proyecto iniciado e incluso lo abandonemos definitivamente.

Reflexionando sobre este tema, y a tenor de lo ocurrido estos meses atrás, he pensado que me encuentro frente a dos realidades a la hora de escribir presionados, una que denomino presion temporal y otra presión vital. Una imagen que te vendrá a la cabeza de la primera forma es la que se produce en un llamamiento como el NaNoWriMo (National Novel Writing Month), evento literario que se convoca todos los meses de noviembre desde hace años y en el que cada escritor lucha contra sí mismo y contra reloj. Un plazo ajustado de un mes para escribir una novela cumpliendo día a día un determinado requisito de número de palabras. Te plantea el reto de escribir cincuenta mil palabras a lo largo de los treinta días de noviembre. Exactamente una media de 1667 palabras por día, lo que viene a ser más o menos lo que dedico a escribir cada domingo en este blog. Parece que no es mucho una vez que se sabe cual es la media, pero garantizo que tener esa meta de más de 1500 palabras no es lo mismo que ponerse manos a la obra.

Sin explayarme, porque hay muchas páginas y blogs dónde puedes consultar el funcionamiento de este reto, como consejo te puedo comentar que el truco para cumpliarlo se apoya en tres puntos importantes (y no lo digo yo como escritora):

  • Ten toda la historia planificada previamente
  • No corrijas durante el Nanowrimo
  • No busques información y documentación durante el proceso de escritura

Un ejemplo de ello lo tengo en este texto mismo. Suelo pensar a lo largo de la semana sobre de que voy a tratar la entrada del siguiente domingo, pero no siempre llega la inspiración por lo que tengo que salir al encuentro de ella, y aunque esta semana me llegó la idea prácticamente el lunes pero por motivos laborales y de otro tipo solo hice un pequeño boceto sin llegar a escribirla entera. ¿Qué ocurre entonces? Que hoy domingo a las 7 de la mañana estoy en mi cama con el ordenador puesto sobre una base, y escribiendo con apremio estas lineas para tener la entrada lista sobre las 10 u 11 de la mañana. Esta es la presión habitual de un escritor que trabaja en una editorial y  que le suele marcar unos plazos a la hora de presentar su siguiente trabajo. También es la que nos imponemos a la hora de querer presentarnos a distinas convocatorias literarias si no tenemos previamente una novela acabada y corregida.

Muchos autores disfrutan con este punto de sal en sus vidas que les afina y afila la creatividad, en cambio para otros les supone un asesinato de su creatividad. Que verdad que en la viña del señor hay de todo. Un ejemplo lo tenemos en el autor Isaac Belmar:

Hace mucho, mucho tiempo, ya hablé de la pistola en la cabeza. Me gustaría haberme librado de aquello casi diez años después, pero lo cierto es que sigo escribiendo más y mejor bajo presión, que en esas épocas en las que fluyes un poco sin rumbo, pensando qué historia quieres contar y con un lienzo en blanco sin límites.

De él también son sus palabras:

La libertad es lo peor que nos puede pasar, porque si tenemos todo el tiempo del mundo, perdemos todo el tiempo del mundo, si tenemos todas las opciones ante nosotros, no elegimos ninguna.

En cambio tenemos a la autora y periodista Mara Torres que es opuesta a este tipo de presión. Finalista del premio Planeta del año 2012 con su novela La vida imaginaria en una entrevista hacía mención a su imposibilidad de escribir  con esa espada de Damocles sobre su cabeza. Incluso aclaraba que:

Cuando consiguió la prestigiosa distinción (ser finalista), Mara Torres ya comunicó a la editorial que no podía comprometerse porque no sabía «si iba a volver a escribir nunca». «Y me han respetado», ha apuntado.

De hecho hasta cinco años mas tarde no volvió a publicar una novela. En este caso se trata de la titulada «Los días felices» y tuvo que transcurrir todo ese tiempo para que viera la luz; novela que ahora mismo estaba leyendo y que en parte ha sido la inspiración de esta entrada. En mi caso, tirando de un hilo logro alcanzar lo que quiero.

Estos ejemplos que os pongo son de lo que denominaría una presión temporal y hemos visto que no todo el mundo tiene el mismo umbral de aguante frente al estres que genera esta imposicion a la hora de iniciar y finalizar un proyecto. Pero existe otra presión, que yo denomino vital, que también está muy presente en nuestro día a día y dónde la mayor parte de las veces no existe la opción de poder elegir si se acepta como manera de gestionar un trabajo. Porque presentarse a un concurso literario o trabajar con plazos por motivos editoriales no deja de ser en última instancia algo voluntario. Obviamente, una vez que te metes en harina hay que apechugar con la elección. Pero, ¿qué ocurre cuando la presión que ejercen sobre nosotros no es algo que provenga de una elección voluntaria?

La presión vital

Cuando hablo de este tema me viene a la cabeza el ensayo de Virgina Wolf, Una habitación propia. El título proviene de la idea de Woolf de que, «una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir novelas». Woolf observa que las mujeres han sido apartadas de la escritura debido a su pobreza relativa, y que la libertad financiera traerá a las mujeres la libertad para escribir: «Para empezar, tener una habitación propia… era algo impensable aun a principios del siglo diecinueve, a menos que los padres de la mujer fueran excepcionalmente ricos o muy nobles». El título también se refiere a la necesidad de cualquier autor para tener licencia poética y la libertad personal para crear arte.

El ensayo examina si las mujeres eran capaces de crear, y la libertad que tenían para producir un tipo de trabajo de la calidad de William Shakespeare, atendiendo a las limitaciones que las mujeres escritoras, pasadas y presentes, enfrentan. Y ahi es dónde tirando de mi hilo pasé a la verdadera dificultad y a la auténtica creación bajo presión, bajo la opresión de la falta de dinero, del día a día, del sacar adelante a una familia, de las incertidumbres que nos acechan, de las enfermedades que a veces se nos presentan dando la cara de una forma cruel, arrasando con todo lo que tiene delante, tanto para el que sufre la enfermedad como para la familia que se enfrenta a la situacion.

Para mí eso son verdaderas presiones, las vitales, que nos van a llevar al mismo tipo de escritor o escritora que hemos mencionado con anterioridad, al que se crece ante la advesidad, aunque necesite tomer aire para coger impulso, y a aquella persona que se pone en un rincón apoyando la cabeza entre las piernas y que no es capaz de tomar las riendas de su vida, con lo que este último tipo de individuo el mundo les arrollará sin remisón, porque el mundo no se para.

Pasados ya seis meses me puedo permitir el lujo de hablar desde mi experiencia en este tema, que me ha llevado precisamente a tomar aire para coger impulso. Si el padre de mis hijos decide que su vida no tiene sentido, y que quiere buscar la felicidad por su cuenta tras 28 años de un proyecto en común, no hay más que decir, solo apechugar con la decisión. Tras empaquetar todo lo suyo, para facilitar el tránsito, y respirar profundamente, no puedes hacer más. Bueno sí, tengo las dos opciones mencionadas con anterioridad: ponerme en un rincón a llorar recordando los estupendos años pasados o cerrar la puerta procurando no dar un portazo y acelerar todos los trámites del divorcio para que el trago pasase de la forma más ágil posible (sin olvidar esos buenos tiempos que se han pasado, pero mirando hacia el futuro, que lo cortés no quita lo valiente)

Quienes me conocían, en ese momento no dudaron de que tomaría la segunda opción. Saben que no tengo tiempo para llantos en esquinas y que hay que sacar una familia adelante. No digo que me haya quedado con un trapo atrás y otro adelante, pero cualquier persona que haya pasado por mi situación sabe perfectamaente que se dinamitan muchos cimientos y que hay que construir todo desde cero, desde la confianza en uno mismo hasta el valor de salir a la calle y enfrentarse al mundo. Y, cuando esto ocurre, de lo que menos ganas tienes es de ponerte a escribir una novela y no lo digo por los ánimos, porque para ovarios los míos. Aquí mas bien me enfrento al imperativo de cubrir unas necesidades básicas y que me restan tiempo para dedicarlo a escribir.

Gracias Dios, y a mi habilidad de no bloquearme en los tiempos difíciles sino de crecerme ante ellos, puedo decir que voy avanzando, que no es poco. Sé que todas las novelas no tienen un final feliz y que esta parte de mi vida la estoy escribiendo en el día a día, pero es algo que me han impuesto en mi contrato vital y no me voy a echar para atrás. No estoy rehaciendo mi vida, como muchas personas expresan, sino que estoy escribiendo nuevos capítulos con menos escaleta de la que pensaba, pero con bastantes recursos para hacerlo. Con mis amigos y familia, aunque no seamos muchos ni falta que me hace, voy saliendo adelante y con mi proxima novela en corrección. Por eso tardaré un poco más en volver a publicar, pero no os vais a olvidar de mí, porque seguiré en las redes, seguiré apoyando a los compañeros, y seguiré promocionando los libros ya publicados. No os vais a librar de esta autora tan facilmente.

sentimientos

Reinventarse

¿Por qué reinventarme?

La cuenta atrás que hacemos en Fin de Año la solemos aderezar con una larga lista de propósitos con los que tratamos de entrar con buen pie el 1 de enero. Acompañamos todas estas buenas intenciones de muchas ilusión y grandes proyectos. Algunos se cumplen en mayor o menor medida y otros, en cambio, los olvidamos en el transcurrir de los meses. Lo divertido es cuando surgen proyectos que jamás se nos pasaron por la imaginación que se nos fueran a plantear a esta altura de la vida. Pero así me ha ocurrido ya que, desde el que me parece tan lejano 1 de enero del 2022 hasta hoy en día, mi vida ha dado un gran vuelco del que pienso sacar el máximo partido. Pasada la resaca de las fiestas, inicio una nueva etapa que me gustaría que no solo se reflejara en mi vida, sino también en hábitos, ilusiones y, sobre todo, en una nueva forma de plantearme este blog.

Todavía no tengo muy claro cuál va a ser ese planteamiento, puesto que supone un gran esfuerzo mental enfrentarse a nuevos retos y aunque el camino lo hago con el apoyo de mis amigos de siempre, y con nuevos compañeros de viaje, no por ello deja de ser complicado reinventarse. Pero como dice la canción: yo creo en las señales y en la edad del alma y sé que ahora es el momento de iniciar este camino, sabiendo además que no habrá piedras que lo entorpezcan porque cuando se tiene la dirección clara parece que crecen alas en los pies.

El ser humano es en ocasiones misterioso, incluso consigo mismo. Lo cierto es que las personas tendemos a no conocernos tanto como creemos y, a veces, nos sentimos perdidas en la vida o nos encontramos sacando poco rendimiento a esas cualidades innatas que parecían ocultas. Pienso que cuando uno ya le ha dado la vuelta al jamón, como le he dado yo hace algunos años, llega el momento de sacar el máximo partido a esas cualidades que se tienen y que en realidad son las que, en mi caso, me hacen feliz, como he podido comprobar en el último tramo del año que ya pasó.

El autoconocimiento y la reinvención son aspectos indispensables para evolucionar, para mejorar nuestra condición y vivir más allá de la mera subsistencia, vivir en plenitud y no bandeados de un lado para otro a merced de vientos que ni nos son favorables ni nos llevan al destino que en realidad merecemos. Es algo que rara vez somos capaces de hacer por nuestros propios medios, porque no contamos con las herramientas adecuadas en muchas ocasiones. En otros casos, sí las tenemos pero necesitamos que alguien nos enseñe a usarlas y nos convulsione para darnos la vuelta como un calcetín y que así salga a la luz nuestra valía.

Herramientas de la reinvención

Una de las herramientas es: una auténtica gestión del cambio. Dicho de otro modo, la capacidad de reinvención para sacar la mejor versión de uno mismo. Y eso es lo que me han pedido, la mejor versión de mí. ¿Qué me ha supuesto eso? Pues lo que he comentado en un booktag que no tardará en aparecer en mis redes, un ralentizar el proceso creativo. No tengo que demostrar nada a nadie en estos momentos de mi vida. Si creo que debo ser exigente con mi trabajo de escritora y en vez de publicar una vez al año tardo dos o tres años, pues perfecto. Una vez alguien me llegó a decir que si no publicaba en este mismo 2022 o incluso 2023 la gente se iba a olvida de mí. Ese fue uno de mis revulsivos. Lo cierto es que si publico y no lo doy todo, me estoy auto engañando. Eso sería patético y como escritora no me lo puedo permitir, porque estoy aquí para que cada día que pase me sirva para ser mejor, no una mala copia del original.

Otras herramientas, que en este caso para mí van de la mano, son las de la autoestima y la motivación. Y no hablamos del ego desmedido al hacer mención de la primera, del que tanto se nos acusa a los escritores, y que alguna vez me han escupido a la cara como una forma de ningunearme. Pero tras limpiarme la salpicadura y reflexionar fríamente, llegué a la siguiente conclusión: va a ser que no. Hablamos de autoestima, de esa apreciación positiva que tengo de mi persona. Si yo no me quiero ni me valoro no puedo esperar que los demás lo hagan por mí. Gracias a mi forma de ser siempre he sido una persona que se ha querido, aunque no siempre tanto como debiera, y que ahora tiene dos motivaciones claras para seguir reinventándose y queriéndose, una por mi propia salud mental y otra por que tengo un entorno que me valora y deja volar y que no va a permitir que me caiga, nunca más.

La reinvención es útil para tomar nuevas perspectivas que favorezcan una vida saludable y plena a todos los efectos, algo necesario para luego poder desarrollarnos adecuadamente en nuestra profesión como escritores o en cualquier otro ámbito laboral. Esto nos despoja del bloqueo mental, tan temido en los autores, y nos abre nuevos caminos a la exploración particular, facilitando el desarrollo de habilidades que hasta entonces parecían imposibles de adquirir o que incluso teníamos también bloqueadas por miedo al rechazo o a cometer errores. Cuando sabemos que errar es humano puesto que es la base del aprendizaje.

Soy consciente de que es imposible controlar todo aquello que sucede a mí alrededor e incluso el compartimento destinado a otras personas, pese a que esto tenga un efecto directo en mi estado de ánimo y bienestar. Nos las encontramos todo tipo: cenizas, estimulantes, negativas, positivas, cariñosas, dañinas, altruistas, etc. No obstante, existe la excelente posibilidad de cambiar los ojos con los que recibimos todos estos estímulos, en un apasionante proceso de reinvención, porque de todas estas personas se aprende, e incluso nos pueden servir como modelos para nuestros futuros personajes.

El mejor consejo que se puede dar en este caso es el de despojarse de las cargas del pasado y cambiar la forma de observar el presente o plantear el futuro. Todo ello para obtener una actitud más saludable, que libera de las cadenas o ataduras innecesarias y permite brillar en plenitud. Hay veces que estas cargas se caen por sí solas, pues ahí es el momento de remontar el vuelo y dejarlas atrás. Hay que aprovechar esa circunstancia para reinventarse y buscar nuevos horizontes. Por lo tanto, puede decir que este año, más que con propósitos, vengo con un esquema mental organizado. Ahora lo que me falta es rellenarlo de contenidos, y para ello cuento con amigos de mi entorno, porque esa es la parte complicada del trabajo, la de rellenar los huecos dejados por las cargas del pasado con cosas auténticas que me sirvan para vivir en plenitud sin miedos y mirando al futuro de frente y con alegría.

De momento me gustaría poner mi blog al servicio de las plumas de otros compañeros aunque es algo que quiero perfilar con tranquilidad. Me encantaría hacer de este pequeño espacio un lugar de encuentro para otras voces, otras letras, otras formas de narrar, otras formas de jugar con las palabras. Este sí es un próposito dentro de mi reinvención y aunque lo mismo se queda en proyecto, he pensado que viendo como me han ido los últimos meses intuyo que hay muchas posibilidades que de una forma u otra sea otro barco que llega a buen puerto. De momento seguiré mezclando reflexiones, noticias, novelas leídas, cosas curiosas de la narrativa y todas aquellas historia que creo que tienen hueco en este cajón de sastre. A la vez trataré de darle forma a esta idea de abrir mi blog con nuevas opciones. Y mientras termino de gestarlo, aprovecho para desearos a todos, lectores habituales y casuales, un feliz año 2023.

sentimientos

Repaso de un año en unas 20 reflexiones

Esta va a ser una Navidad muy especial, porque será la primera desde hace muchos tiempo que las desarrollaré a mi gusto. En otro momento la he compartido y disfrutado de una manera y el 2022 será de otra forma, pero no por eso va a ser muy diferente porque las tradiciones las mantengo y lo mismo introduzco alguna nueva. Aunque hay que estar ojo avizor no sea que venga alguien y la joda, algo que asumo como probable, visto lo visto, porque se sabe que no podemos esperar nada de nadie. Hay mucha gente en la que el espíritu de la Navidad lo lleva solo de fachada: para mostrarlo en los negocios, con los amigos, en las redes, en resumen, cara a la galería, porque hay mucho hijo de Putin suelto por el mundo. Pero, pese a todo, mi espíritu de la Navidad siempre ha sido a pruebas de gilipollas y este año mucho más. Aún así, quiero preservarlo, por lo que esta será mi última entrada del 2022, a la espera de la próxima que creo que publicaré ya a mediados de Enero, cuando haya disfrutado de los regalos de Reyes y de mi familia.

He escogido una forma de hacer repaso a mi año 2022 basándome en la escritora: https://www.instagram.com/naezna/?hl=es y sus reflexiones.

La dinámica me la he planteado como una reflexión entre lo que ella expresa y mi sensación ante su frase escrito por mí de una forma espontánea. Espero que nadie se dé por aludido o aludida y, que a la vez, quién quiera asumir que esa frase y reflexión es hacia una persona determinada, está en plena libertad de entender que así sea, pero esto es como las novelas: cualquier coincidencia con la realidad es pura casualidad. Eran muchas más reflexiones, aunque no quiero cansar por lo que al final escogí unas 20 que han sido las que más me han llamado la atención.

Imagen de https://instagram.com/serranita66?igshid=YmMyMTA2M2Y=

Nota mental

No madures mucho que te pudres:

Es bueno mantener el espíritu jóven pero no nos podemos quedar anclados en el pasado porque eso es un sindrome que llaman de Peter Pan. He visto a personas en mi entorno que les da mucho miedo envejecer o que se aferran  a un pasado idealizado y no son capaces de enfrentarse a la vida cara a cara. Piensan  que corriendo van a huir y lo que ocurre es que al final la vida no se queda atrás, sino más bien te das de bruces con ella. Hay un cuento persa: Está noche en Samarkhanda que explica muy bien como esa huída de la muerte hace que al final acabes encontrándola dónde ella te estaba esperando.

Los amigos siempre arreglan lo que rompen otros:

O a veces te ayudan a esconder el cadaver en el alcorque. No siempre hay que empeñarse en reparar lo que se rompe. Es preferible asumir que no vale la pena pegar todo aquello que se ha roto. A no ser que sea algo que consideres muy valioso y sea útil para hacer Kintsugi.

No merece tu pena:

Solo la muerte de un hijo puede merecerla; el resto son circunstancias que se superan, no hay que hacer por ello un drama. Por lo tanto confirmo que aquello negativo que haya pasado este año en mi vida no se merece ninguna pena.

Quién se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado:

Uf, espero que no sea así. Las personas que de forma voluntaria se han ido este año espero que no vuelvan nunca. Me daría mucha pereza.

Por si acaso hazlo cuanto antes

Llevo ya tiempo diciendo que se me acaba el tiempo y este año 2022 lo he confirmado: ha sido ir finalizando el año y ver cómo ese que era mi tiempo ya caducaba. Ahora en el 2023 empiezo con nuevos aires y marco mi paso.

Si cuando dejas de hablar te quedas solo, nunca estuviste acompañado

A veces el problema está en que te equivocas de interlocutores, pero es normal equivocarse porque somos humanos. Pero si te pasa muy a menudo tal vez el problema está en ti. Necesitas cambiar de conversación.

A veces quedarte no es una opción

Quedarse forzando una situación que tras reflexionar ya ves que no tiene salida es pérdida de tiempo, y yo no tengo tiempo ni ganas ni fuerzas para una situación a la que ya no le veo continuidad. Llevo todo el verano sentadita en la terraza con un vasito en la mano (esa es la letra de una canción que me dedicaste con cariño, de ese cariño que no caduca)

No eres tú, soy yo que ya sé lo que valgo y lo que me merezco:

Todos, absolutamente todos, tenemos derecho a querernos, a ser felices y a mimarnos y cuando llega el momento se sabe. Apoyé a todo el que lo quiso hacer y me apoyé a mí mismo porque también me quiero.

Eres lo que haces, no lo que dices que vas a hacer:

El tiempo pone a cada persona en su sitio y los hechos lo demuestran, aunque sea de una forma lenta. Por eso a cada uno de ellos por sus acciones y omisiones los conoceréis y muchos dejarán de ser amigos y otros ocuparán los huecos libres. Y lo más importante: «Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo. Hagas lo que hagas, hazlo bien.» (Abraham Lincoln) 

Si algo acaba algo empieza:

Mi amigo el  Rabino Haim Casas fue el que me dijo:

“Haz sonar las campanas que aún puedan sonar, y olvida tu ofrenda perfecta; hay una grieta -una grieta- en todas las cosas. Así es como entra la luz” (Leonard Cohen)

Las últimas veces nunca avisan

La ves venir, las intuyes, las sueñas, las sientes; incluso esperas a que no sea la última, hasta que ese día llega. Pese a que no te pilla por sorpresa te sorprende las formas cómo se desarrolla esa última vez.

Deja de luchar batallas que no son tuyas

Llega un momento que esto no es el Risk, no es un juego y las batallas que no son mías ya no las voy a luchar. Dejé de hacerlo a mitad de año o, tal vez, incluso antes. Ahora me queda mucho camino y la senda la tengo marcada.

Si el vínculo te ahoga, rompe el vínculo:

Y así fue. Hay personas que necesitan respirar, ver nuevos horizontes, cambiar de aires, necesitan otros espacios y otros tiempos y ¿quién soy yo para negar esa necesidad de tiempo y espacio? Y eso va relacionada con la siguiente frase:

Nunca persigas a quién no quiso quedarse:

De pequeña me empeñaba, y todavía de adulta, en caer bien, o incluso en retener, a quién no tiene interés en quedarse. Mejor será que corra el aire y cada persona disfrute de su espacio.

El victimismo es un deporte nacional:

La verdad es que no estoy totalmente de acuerdo. Si te haces mucho la víctima al final la gente se aparta por aburrimiento. Es como cuando dices que tienes un cancer, la gente huye porque creo que es contagioso. Pero ojo, si no te haces la víctima entonces me llaman frívola. Lo mejor en estos casos es seguir siendo como eres sin mover ni una ceja. No vale la pena ir arrastrando cadenas en las redes, solo haces de tu vida un circo.

Imagen de https://instagram.com/serranita66?igshid=YmMyMTA2M2Y=

Para antes del 2023

No te quedes con las ganas:

No son momentos de grandes cambios, pero tampoco de replegar velas. Al contrario, es momento de mirar hacia nuevos horizontes y continuar el camino desde dónde lo dejé. Tal vez vaya más lenta pero el destino lo tengo claro.

Si sacas la basura de tu casa día a día, ¿por qué no la sacas de tu vida?:

Nos cuesta hacer limpieza de nuestros armarios, con lo que hacer limpieza de personas es mucho más complicado, pero si sigues ese refran que dice que cuchillo que no corta y amigo que no aporta, si se pierde, no importa, resulta mucho más sencillo. Solo hay que hacer una breve reflexión sobre quien te aporta y el qué y quién no aporta nada en tu vida. Yo lo hice y me voy a ahorrar mucho en felicitaciones de Navidad y soberanas chorradas para quedar bien.

Encuentra una excusa para hablarme

Sé que puede dar miedo e inseguridad, pero me gusta escuchar tus historias, nuevos proyectos, ilusiones, distintas opciones que me abren la mente a cosas que no se me habían pasado por la cabeza, me sacas de mi zona de confort y me obligas a reinventarme.

Los amigos son la familia que elegimos

Hay amigos que ya eran familia e incluso se ha sumado alguno más, que lo mismo no llega a familia pero ahora ahí está y valoro su esfuerzo. Tampoco muchos, no vale la pena hacer un gran nucleo familiar que solo se reúne en Navidad y casi siempre es para meter la pata por una cosa u otra.

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Lección de vida

No existe la falta de tiempo sino de ganas

Muchas excusas referidas a la falta de tiempo y todas las ocupaciones que tienen. También que si lo estás pasando mal, que ya llamarás tú o frases como tampoco es para tanto y que lo tuyo está a la orden del día, denota que son personas que no tienen ganas. De todas ellas me he librado yo, que no le quiero dar trabajo a Dios que está muy ocupado con cosas verdaderamente importantes.

Si te lo ha hecho una vez, prepárate para la segunda

Y para la tercer, la cuarta y la quinta; a saber. Porque como decía mi abuela, quien hace un cesto hace cientos. Pero no tengo interés en abrir una cestería, lo mío son otras cosas.

Como soy de las que siempre ven la botella medio llena, también quiero decir que aquellas personas que me apoyaron una vez, han vuelto una segunda y una tercera. No son muchas, pero es que tampoco he necesitado más. Y cada uno dentro de sus posibilidades, este año han estado ahí de nuevo: organizando una reunión sorpresa hace un par de meses, que te dan los buenos días con un comentario gracioso, que te largan la colleja en el momento preciso y te ponen las pilas, o le quitan importancia a las preocupaciones pero sin negarle la importancia que al momento le doy. Gracias a TODOS.

Esta vez no tocaba hablar ni de éxitos ni de proyectos, que también han sido muchos. Pero los éxitos se los lleva el viento y los proyectos solo es ilusión para caminar. Lo que perdura es el aprendizaje y de eso he tenido mucho. Quién me conoce sabe que me encanta aprender, por lo tanto, como resumen: 𝑯𝒂 𝒔𝒊𝒅𝒐 𝒖𝒏 𝒃𝒖𝒆𝒏 𝒂𝒏̃𝒐.

Para lo que se fueron y los que se quedaron, les deseo todo lo mejor para el 2023 y que todo aquello que hicieron que se les multiplique en el próximo año por 20. Soy así de generosa.

Imagen de Gaby Taylor: Portal de Belén realizado con libros.

mi trabajo

Taller para jóvenes escritoras y escritores

Es cierto que hay experiencias que deben vivirse porque explicarlas es complicado y este ha sido el caso con el taller que he impartido para jóvenes escritoras y escritores.

Parece que todo vino rodado desde el momento que me propusieron hacer la sustitución de la persona que lo iba a impartir y que, por un accidente, se tenía que excusar. Además se han sumado factores que me han ilusionado desde el minuto uno que acepte la propuesta, como el tener todos los días que viajar en tren, el transporte público que más me gusta, que me he puesto a enseñar a personas interesadas en aprender, sumando a eso que el taller lo impartía en pleno centro de la ciudad de Cádiz, en la Casa de la Juventud lo que me facilitaba el paseo mañanero por el exterior del puerto viendo barcos. He disfrutado cada día, pero sobre todo con esto último, que me ha hecho recordar cuando paseaba de pequeña de la mano de mi padre y subía con él a los barcos atracados, algo que por seguridad ya no permiten.

Si tengo que hacer una valoración del curso puedo decir que ha sido para mí muy positivo puesto que ha habido mucha retroalimentación. Soy de ese tipo de persona que está en continuo aprendizaje y evolución; no me entendería de otra manera. Los detalles de esta actividad los iré comentado según vaya surgiendo la ocasión, pero sobre todo lo que quería destacar es que les he animado a que escriban, pese a que les he metido mucha tralla con la teoría. Entiendo que a escribir se aprende escribiendo, pero sin una base sólida pienso que es inútil hacer el esfuerzo porque en realidad es como abrirle una gran despensa a alguien que no tiene ni idea de cocina y decirle: haz una buen plato.

Y, sobre todo, quería quitarles ese miedo a publicar. Así mi propuesta ha sido que escriban pequeños relatos y yo se los publico en mi blog. Para que estén tranquilos les animé a que lo hicieran con seudónimo. Hoy os presento el resultado de uno de esos pequeños relatos escrito por uno de los compañeros que asistieron al taller. La premisa era: un personaje al incorporarse en la cama encontraba que las zapatillas que estaban esperándolo no eran las suyas. ¿Qué ha ocurrido? Espero que os guste.

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BLANCO

Me despierto.
Solo recuerdo una gran luz blanca al abrir los ojos, pero lo que respecta a mi nombre, mi pasado y el resto de mi identidad; no.
Me incorporo en la cama y pongo la vista en el suelo, allí veo unas pantuflas blancas, sé que no son mías, lo supongo porque son más grandes cuando me las pruebo, no son cómodas, pero es mejor que ir descalzo.
Toda la habitación es blanca, incluido los muebles. Salgo por la puerta del mismo color, y lo único que encuentro al frente es un pasillo incoloro por el que decido deambular.


—¡Alerta! ¡Sujeto de pruebas en fuga!

Me doy la vuelta y veo una figura humana con un traje blanco de protección biológico que me está señalando con la mano. Al instante, suena una alarma, así que salgo pitando de ahí, sin embargo, no me están persiguiendo.
Intento encontrar una salida, pero es todo un laberinto donde ni siquiera puedo recordar cuantas veces he cruzado por el mismo sitio.
Empiezo a escuchar pasos, son de un científico con una coleta plateada. Me mira y me sonríe con bastante malicia, y con las manos extendidas me dice:

—Vaya, vaya, con que estabas por aquí.


Huyo de él antes de que acabe la frase, pero está clavado en el sitio, sin hacer nada. Escucho un ruido y mi cara acaba besando el suelo, siento una presión en el pie, y cuando giro, no pude creer lo que estoy viendo.
Su mano derecha, que aparentaba ser humana, resulta que es mecánica. La había extendido, agarrando a lo justo mi pie.
Al forcejear un poco, consigo liberarme gracias a que la zapatilla es más grande. La otra se la lanzo antes de seguir corriendo hacia la salida para huir del chiflado ese, aunque apenas llego a avanzar un metro y todo lo que consigo es que él muestre una mueca de desaprobación.


—¡Es inútil intentar escapar! ¡Desiste de ir por la luz blanca!

¿Dijo luz blanca? La veo, debe ser la salida. Voy derechito hacia la libertad después de correr por todos lados, pero mientras más avanzo hacia la luz, más intensa se hace.
Y, en algún momento, me desmayo para despertar luego en una cama y sin recordar nada de lo que ha ocurrido…


Me despierto.

Autor Ad Gate

mi trabajo

El expurgo

Libro expurgado sin su tejuelo https://dle.rae.es/tejuelo

Este es un libro que sufrió expurgo en su día y que está en mi poder; lo utilizaré para poneros ejemplos de esta dinámica propia de las bibliotecas.

Es una operación técnica de evaluación crítica de la colección, que puede llevar a la retirada de la biblioteca de documentos que cumplen una serie de condiciones establecidas por la misma, con objeto de ofrecer al usuario una colección organizada, cohesionada y coherente con sus necesidades.

Debe considerarse como una tarea habitual y periódica en una biblioteca. Algo parecido a lo que muchas personas hacen en sus armarios con el cambio de ropa de temporada. El expurgo no supone necesariamente la destrucción o pérdida de una parte de la colección, sino una nueva organización que se ajusta a nuevas necesidades, algo que también ocurre en nuestros armarios, no siempre se tira la ropa, sino que se repasa, se comprueba si sigue cumpliendo el fin para el que fue adquirida y se devuelve a su lugar.

No se considerará expurgo el descarte de obras ofrecidas en donaciones, legados y cesiones hasta que no sean aceptadas por la biblioteca y formen parte de su colección.

Me he decidido a escribir esta entrada, porque mucha gente se lleva las manos a la cabeza cuando se les cuenta que los libros también se tiran, como algo inservible, aunque es recomendable que se haga en un contenedor de reciclado de papel. De todos modos, más adelante haré referencia a una serie de opciones previas antes de que no haya más remedio que destinar el libro una planta de reciclaje. Hay tanto romanticismo trasnochado en la idea de lo que es un escritor, como en la idea de lo que es una biblioteca y el trabajo del bibliotecario. Para empezar, ambos son un trabajo técnico que requiere unos conocimientos y una preparación, y las decisiones que se toman deben estar bien fundamentadas y, en el caso de la labor del bibliotecario, también existe la pertinente legislación por la que se rige en un primer momento su toma objetiva de decisiones. Se hace de forma discreta, pues durante mucho tiempo esta actividad necesaria de retirada ha sido considerada inconfesable y vergonzosa, como si tratase de desacralización de un objeto de culto.

Razones para el expurgo

Los motivos por los que básicamente se debe hacer un expurgo son:

  • Modernización y actualización del fondo, así como adecuación a las áreas temáticas correspondientes
  • Mejora de la accesibilidad de la colección, especialmente en las Salas de libre acceso
  • Necesidad objetiva de la reestructuración del espacio
  • Mejora de la imagen de la biblioteca, eliminando fondos deteriorados y obsoletos.
Su deterioro es patente a simple vista

Las bibliotecas lo que persiguen es crear colecciones de calidad y pertinentes para su comunidad de usuarios. Para ello es fundamental la selección, evaluación y compra de libros, pero también el expurgo, descarte o eliminación de aquellos que dejan de ser útiles por diferentes motivos. A muchas personas les puede llamar la atención que las bibliotecas se deshagan de parte de sus colecciones (incluso que tiren libros al contenedor de reciclaje), pero este proceso forma parte del ciclo vital de las bibliotecas.

Hay momentos en la vida de los libros que estos dejan de tener utilidad en las bibliotecas. Libros deteriorados, obsoletos, duplicados… en definitiva, libros que poco o ningún uso tendrán por su pérdida de interés. ¿Qué hacen entonces con ellos en las bibliotecas?

Si hablo de este tema es porque esta es una tarea que he realizado durante el tiempo que estuve trabajando en la Biblioteca Pública Municipal de mi localidad; y de hecho tengo en mi poder libros expurgados mientras presté mis servicios en este lugar. Por lo tanto no hablo de oídas sino que con pleno conocimiento del tema y su metodología.

Sello que indica que el libro está dado de baja

1. El expurgo crea colecciones de calidad y pertinentes para las personas.

La retirada de fondos de la colección de una biblioteca no es algo que se haga de forma aleatoria (mucho menos un acto de censura), sino que atiende a uno de los objetivos básicos de las bibliotecas como son la creación de colecciones adecuadas y de calidad para la comunidad de personas a las que atienden y sirven.

2. El expurgo se realiza de forma planificada y de manera sistemática sobre todos los fondos de la colección.

Todos los fondos de la colección son sometidos de manera sistemática y planificada a la política de expurgo o eliminación de la biblioteca. Como consecuencia de este proceso, algunos documentos serán retirados de la colección con el objetivo de mantenerla en las mejores condiciones posibles, y mejorar su calidad y accesibilidad.

3. El expurgo de fondos de la colección atiende una serie de razones y a criterios objetivos y subjetivos.

Las principales razones para proceder al expurgo pueden llegar a ser la falta de espacio, una mejora en la actualidad y calidad de la colección, una mejora en la accesibilidad, la renovación de la imagen (eliminando documentos deteriorados) o el traslado o la ampliación de equipamiento. Ahora bien, ¿cómo y quién decide que un documento de la biblioteca debe ser retirado de la colección? En el cómo entran en juego una serie de criterios objetivos y subjetivos, y en el quién es el personal bibliotecario el encargado de dicha acción:

Entre los criterios objetivos (aquellos que se pueden medir) estarían:

  1. Antigüedad (fecha del depósito legal / copyright)
  2. Duplicidad (número de ejemplares)
  3. Uso (fecha del último préstamo)
  4. Accesibilidad (si está disponible en otras bibliotecas)
  5. Listas recomendadas (si dicho documento tiene presencia en bibliografías selectivas)
  6. Redundancia (si existe presencia en fuentes más actualizadas)

Entre los criterios subjetivos (aquellos que dependen de interpretación y conocimiento intelectual) entra en juego la opinión del personal bibliotecario. Esta serie de criterios atenderían al deterioro del documento, a la calidad y actualidad de la información, y a la adecuación del documento sobre el conjunto de la colección.

4. El expurgo no implica la eliminación final de los fondos de la biblioteca.

El expurgo dentro de las bibliotecas no significa que los documentos seleccionados se vayan a eliminar directamente. Existe una serie de posibles soluciones, tanto si se considera oportuna la conservación de dichos fondos como si se opta por la retirada de los mismos:

  • En caso de que se considere oportuna su conservación:
    • Reintegración en su lugar de almacenamiento.
    • Reparación o restauración.
  • En caso de que se opte por su retirada:
    • Relegación externa a otro lugar de almacenamiento.
    • Depósito interno.
    • Eliminación.
    • Donación a otros centros.
    • Regalo / venta al público de la biblioteca.
    • Destrucción física.

5. Todo se mide y evalúa en las bibliotecas para tomar las mejores decisiones, el expurgo también.

Pocas tareas hay en la biblioteca que no se midan para dejar constancia de los hechos, evaluar su utilidad y tomar decisiones. El expurgo o eliminación de fondos también pasa por una serie de criterios e indicadores comparativos para conocer el estado de la colección de la biblioteca.

Este libro fue sustituido por otro ejemplar donado

 Hay 10 mandamientos sobre el expurgo, expuestos por José Luis Sánchez, bibliotecario de la Biblioteca Pública Municipal de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), entre dichos mandamientos destaca que no es mejor biblioteca aquella que tiene más libros, sino la que tiene los que se adaptan a la comunidad de personas usuarias.

  1. Cuantos antes, mejor. (No busques excusas para demorar el proceso)
  2. Marca criterios claros y medibles.
  3. No es tan importante lo que tenemos, como aquello a lo que podemos acceder.
  4. Un libro que no se usa, es un libro inútil.
  5. El expurgo ha de ser constante al igual que las adquisiciones.
  6. Más vale poco y bueno que mucho y malo, o menos es más.
  7. Siempre hay algún otro sistema para obtener una información.
  8. No quieras para los demás los libros que tú rechazas (aunque, si los quieren ellos…).
  9. Si puedes, haz dinero.
  10. Recicla, pero seguro: No los tires con elementos que identifiquen su procedencia, mejor ¡destrúyelos!

Todo este decálogo sobre el expurgo se basa en la quinta ley de Ranganthan que dice que «la biblioteca es un organismo vivo».

La novela sigue conmigo como recuerdo de mi paso por la biblioteca municipal

La mayor parte de las bibliotecas municipales se surten de donaciones y en menor medida reciben dotaciones económicas con las que aprovechan para comprar libros; y cuando esto ocurre suelen invertir en novedades que son las más demandadas por los lectores. También amplían sus fondos gracias a legados, aunque a veces estos libros tienen más valor sentimental que real y no siempre es factible que se queden en las bibliotecas.

Cuando un libro llega gracias a una donación se comprueba si ya está en al biblioteca. Si el ejemplar está repetido pasamos a ver cual está en mejores condiciones y en caso de que interese se sustituye uno por otro y el ejemplar deteriorado puede pasar, como el de las fotografías, a formar parte de una estantería de libre disposición de la cual cualquier usuario puede quedarse con él. Si están ambos en buen estado, se puede usar el nuevo para el bookcrossing https://www.bookcrossing.es/ o libro viajero, dejándose en otra estantería donde se engloban aquellos libros que también serán de libre disposición para los lectores pero deberían dar cuenta de ellos a través de un programa informático desde el que se hace un seguimiento de eso libros. O incluso si hay otra biblioteca en el municipio y carecen de ese ejemplar derivarlo hacia allí.

Este es otro tipo de libro viajero

También si el libro está en muy buenas condiciones, pero repetido, puede regalarse a lectores habituales. En el caso de la Biblioteca Municipal de mi localidad lo hacían en la víspera de Reyes entre aquellos lectores que se acercaban a la sede. Para eso, las semanas previas nos dedicábamos a preparar bonitos paquetes para cuando llegara ese día.

Preparando con una compañera, los libros para el regalo a los lectores

Y finalmente, cuando el libro está muy deteriorado y nadie lo quiere, continuará su ciclo en un contenedor de reciclado de papel para volver a ser un nuevo libro. Por eso os animo a pasaros por vuestras bibliotecas e informaros sobre las distintas posibilidades que hay en relación a la disposición de los fondos de expurgo.